Deducciones fiscales a la bomba de calor penalizan a los pisos en comparación con comunidades y chalets, pero existen otras opciones de ahorro energét

Deducciones fiscales a la bomba de calor penalizan a los pisos en comparación con comunidades y chalets, pero existen otras opciones de ahorro energético

En el marco de la transición energética y la lucha contra el cambio climático, las deducciones fiscales se han convertido en una herramienta clave para fomentar la adopción de tecnologías limpias y eficientes. Sin embargo, según un informe reciente, las bombas de calor utilizadas en los pisos están siendo penalizadas en comparación con las comunidades y chalets que optan por otras soluciones de calefacción. Esta situación ha generado inquietud entre los propietarios de viviendas que buscan reducir su huella de carbono y ahorrar en sus facturas de energía. Afortunadamente, existen otras opciones de ahorro energético que pueden ser más beneficiosas para los dueños de pisos.

Deducciones fiscales penalizan a los pisos en comparación con comunidades y chalets

La instalación de bombas de calor es una alternativa más asequible para la calefacción en España, pero existen deducciones fiscales que dan un mejor tratamiento a los edificios enteros de vecinos o los hogares unifamiliares, como los chalets, frente a los pisos individuales dentro de un inmueble.

Instalación de bombas de calor: ¿qué opciones de ahorro energético existen?

Para minimizar el gasto de la instalación de bombas de calor, existen deducciones fiscales y otros instrumentos de beneficio individual, como los descuentos a través del sistema CAE del Ministerio de Transición Ecológica o mediante planes de incentivos como el que acaba de lanzar Iberdrola.

La aerotermia, una alternativa más asequible para la calefacción en España

La aerotermia es una forma de ahorrar en las facturas de energía, y en España, se celebra el Día de la bomba de calor con actividades de difusión en distintas ciudades de Europa.

En España, el ritmo de instalación de bombas de calor ha aumentado ligeramente, aunque todavía en números muy modestos. En 2022 se vendieron 195.000 unidades, y había una bomba de calor en 9,8 de cada 1.000 hogares.

Descuentos y bonificaciones: cómo ahorrar dinero al instalar una bomba de calor

La Asociación Europea de Bombas de Calor (EHPA) considera que la caída de ventas en Europa se ha debido en buena medida a una errática política de bonificaciones fiscales en los países más afectados.

En España, los vecinos pueden deducirse entre 3.000 y 9.000 euros de la inversión inicial, que por poner aerotermia en un piso de hasta 80 metros cuadrados sería de unos 12.000 euros. Sin embargo, no todos los tipos de viviendas tienen el mismo nivel de ayuda con este programa de deducciones.

Además de las deducciones fiscales, existen otros instrumentos de beneficio individual, como los descuentos a través del sistema CAE del Ministerio de Transición Ecológica. El año pasado, empezó a funcionar el llamado Sistema de Certificados de Ahorro Energético (CAE), que es una forma de reducir las aportaciones dinerarias que las grandes empresas energéticas tienen que hacer al Fondo Nacional de Eficiencia Energética Energética (FNEEE).

Iberdrola acaba de publicar una aproximación del ahorro bajo este sistema por instalar una bomba de calor y ofrece 2.000 euros de descuento en el plan de acción que aglutina los distintos descuentos que existen y la gestión de los mismos.

La oferta se completa con un plan de financiación de entre 12 meses sin intereses hasta 10 años del coste de la instalación y una tarifa eléctrica específica para quienes tengan aerotermia que lanzó en agosto y que mediante inteligencia artificial calcula cuáles son las ocho horas de mayor consumo en cada hogar para aplicar sobre ellas un descuento del 40%.

¿Cuánto puede ahorrar con la instalación de una bomba de calor?

Según proyecciones de la compañía, todos esos elementos pueden hacer que una inversión en aerotermia de 12.000 euros para un piso de hasta 80 metros cuadrados se quede finalmente en 5.200 euros o que pase de 15.000 a 4.000 en el caso de una casa unifamiliar de 200 metros cuadrados.