La clienta queja de la repentina clausura de una cafetería: Absoluta falta de empatía desde el dueño
Una sorpresa desagradable ha sido la recibida por los clientes habituales de una popular cafetería de la ciudad. Sin previo aviso, el establecimiento cerró sus puertas de forma repentina, dejando a sus leales clientes con la mouth agape. Una de ellas, que había frecuentado el lugar durante años, ha decidido alzar la voz y denunciar la absoluta falta de empatía demostrada por el dueño en este sentido. Según su testimonio, el propietario no solo no se dignó a dar una explicación plausible para el cierre, sino que tampoco mostró interés alguno por las preocupaciones y sentimientos de sus clientes.
La clienta queja de la repentina clausura de una cafetería: Un dueño responde con dureza
El mundo de la hostelería es uno de los más afectados a la hora de recibir críticas por parte de los ciudadanos. Hay muchos que se quejan de los horarios de apertura y cierre de los establecimientos, algo que un usuario de Internet ha criticado sobre la cafetería Boreo, situada en Moaña (Vigo).
El usuario compartió una fotografía del local cerrado, pero con todos los productos recién salidos del horno, y escribió: Unos queriendo trabajar y montar una empresa y otros se permiten el lujo de cerrar con todo el pan y la bollería en la puerta. Que alguien me explique esto.
La respuesta del dueño
El dueño del establecimiento se hizo eco de esta crítica y decidió responder al usuario. Esto que acabas de hacer nos parece una falta de respeto increíble, es la primera frase que recoge su comunicado.
A continuación, el propietario explica que el motivo por el que tuvieron que cerrar el local fue debido a que una de sus empleadas, encargada de la apertura, se encontraba muy mal. Como comprenderás, estas cosas pueden suceder, nuestros empleados son personas igual que tú y nuestra respuesta fue: no te preocupes, ve a casa, nosotros encontramos una solución, prosigue.
Pero ahí no acaba la respuesta. El dueño se ha querido pronunciar como persona y no como el gerente del negocio: La impunidad con la que se hacen los comentarios sin tener ni un ápice de conocimiento de lo que está ocurriendo, la absoluta falta de empatía, la facilidad para juzgar a los demás, la crítica por deporte..
De manera irónica, el responsable le ha recriminado que espera que se sienta orgulloso de su comentario y le invita a dedicar un 10% del tiempo que ha empleado él en crear la cafetería trabajando jornadas de 20 horas al día y durmiendo dos en el suelo de la cocina. Estoy seguro de que con que te esfuerces la mitad de lo que hice yo, también tú podrás montas tu empresa, remarca.
Esta respuesta fue aplaudida por cientos de internautas que reaccionaron en defensa del dueño de la cafetería y hasta algunos se sintieron identificados con él. Llevo tres años cerrando literalmente tres días al año (abro de lunes a domingo). Han llegado a ir a buscarme a casa una de las tardes que descanso (tras cinco horas currando) y ponerme una nota en el cristal, Yo tuve críticas por tener a un empleado con Covid y yo enfermo. Cerré cuatro horas en una semana (una tarde) y la gente enfadada, son algunas de las respuestas.
En paralelo, otras reacciones por parte de los usuarios se relacionaron con la propia fotografía del local. En la imagen se ve más el suelo que el propio establecimiento, algo que ha llamado la atención de los usuarios debido a la distribución de las baldosas: Pensé que era una crítica a las baldosas de la calle, Me dan TOC, Tengo empatía con la trabajadora y con la dueña del local, pero me niego a tenerla con el hijo del demonio que puso las baldosas de esa manera.
La respuesta del dueño de la cafetería Boreo ha generado un gran debate en las redes sociales, donde se ha puesto en relieve la importancia de la empatía y la comprensión en situaciones como esta. También se ha destacado la dedicación y el esfuerzo que conlleva montar una empresa y mantenerla en funcionamiento.
La noticia ha generado un gran interés en la sociedad, donde se ha podido ver la falta de respeto con la que se realizan críticas sin tener conocimiento de los hechos y la importancia de escuchar a ambas partes antes de juzgar.
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