En un contexto económico cada vez más complejo, el sector automotriz europeo enfrenta una crisis sin precedentes. De acuerdo a los últimos datos disponibles, Europa ha registrado una drástica caída en las ventas de coches, con una diferencia de más de 3,9 millones de unidades en comparación con el año 2019. Esta situación preocupa a los expertos, ya que el sector automotriz es uno de los pilares fundamentales de la economía europea. La disminución en la demanda, sumada a la incertidumbre generada por la pandemia, ha llevado a las principales marcas del sector a revisar sus estrategias y a buscar soluciones para enfrentar este desafío sin precedentes.
La crisis del sector automotriz en Europa: ventas de coches caen en más de 3 millones en 2022
El motor europeo está sumido en una metamorfosis industrial mientras trata de cerrar las heridas provocadas por los 'cisnes negros' que han sobrevolado en los últimos años las fábricas de la gran potencia económica del continente. En este contexto, los principales actores de la industria automovilística vienen advirtiendo en los últimos meses de las dificultades que afronta el sector para reanimar la demanda en un mercado convulsionado por la incertidumbre económica y tecnológica que acecha al sector.
Según los datos consultados por este medio en la plataforma de ACEA, la Unión Europea roza las ocho millones de matriculaciones de turismos en los primeros nueve meses del año, lo que se traduce en una caída de más de 3 millones de ventas de coches en comparación con 2019. Arno Antlitz, director financiero de Volkswagen, explicó recientemente que no tiene que ver con nuestro producto ni con un mal desempeño; sencillamente, ya no hay mercado.
La demanda en declive
Los datos de septiembre recién salidos del horno constatan que la demanda del mercado se ha deteriorado en el último lustro. La Unión Europea mantuvo el ritmo de ventas del año anterior, lo que se puede interpretar como un 'frenazo' en su proceso de recuperación. Además, se ha acentuado la desaceleración interanual en los últimos meses en los principales mercados de la región, con excepción de España, donde las ventas han crecido un 6%.
¿Qué ha desgastado la demanda?
Desde Ganvam, la asociación decana y más representativa de la distribución de vehículos en España, se señalan como principales lastres de la recuperación de la demanda la pandemia, la crisis de semiconductores, la recesión económica prolongada y el aumento de los tipos de interés, así como la incertidumbre tecnológica.
Los vendedores se apoyan en el auge de los híbridos, que combinan un motor eléctrico con uno de combustión, para explicar cómo los consumidores europeos apuestan por estos vehículos como escalón previo a dar el salto al eléctrico puro, cuyas ventas no terminan de despegar.
El encarecimiento de los coches
En su análisis, las mismas fuentes no se olvidan de mencionar el encarecimiento de los coches nuevos muy alejados de las rentas medias, lo que da lugar a un parque automovilístico cada vez más envejecido. Un estudio de la ONG Transport & Environment publicado en noviembre recogió los datos de precios de los cinco mayores fabricantes (BMW, Mercedes, Stellantis, Renault y VW) para concluir que los precios de sus modelos más baratos se han disparado un 41% desde 2019, casi el doble de la inflación acumulada media de la UE en el mismo período.
El impacto de los coches chinos
En este entorno, el jugador más beneficiado ha sido el coche chino, caracterizado por una avanzada tecnología y precios competitivos que le han permitido protagonizar un desembarco sin precedentes en el Viejo Continente. El Banco de España ha expresado su preocupación por el posible impacto negativo para los fabricantes europeos y otros efectos no deseados como la elevación de los precios y una adopción más lenta del coche eléctrico en Europa.
No obstante, la institución cuestiona que los aranceles aprobados en la UE pueden aumentar el riesgo de conflictos comerciales más amplios y desencadenar medidas de represalia.
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