Barcelona se prepara para ahorrar recursos hídricos utilizando agua de las duchas en los váteres

Aprovechar el agua de las duchas para el váter es la innovadora medida que Barcelona se dispone a implementar con una nueva ordenanza, con el objetivo de ahorrar en recursos hídricos y promover la sostenibilidad ambiental. Esta iniciativa pionera busca reutilizar el agua utilizada en las duchas para el inodoro, reduciendo así el consumo de agua potable en los hogares. Barcelona, ciudad reconocida por su compromiso con el medio ambiente, se posiciona una vez más a la vanguardia en la adopción de medidas ecológicas. La eficiencia en el uso de los recursos hídricos se convierte en una prioridad, demostrando la voluntad de la ciudad de avanzar hacia un modelo más sostenible y respetuoso con el entorno.

Barcelona busca ahorrar agua: de las duchas al váter con nueva ordenanza

El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado la tramitación de una ordenanza para promover el uso de aguas grises en la ciudad. Esta medida innovadora impulsa el aprovechamiento del agua utilizada en duchas y bañeras para ser reutilizada en la cisterna del váter, contribuyendo así al ahorro de recursos hídricos.

Ayuntamiento de Barcelona impulsa uso de aguas grises para ahorrar recursos hídricos

Las aguas grises, generadas en actividades cotidianas como ducharse o bañarse, podrán ser tratadas y reutilizadas en nuevas construcciones y grandes rehabilitaciones en la ciudad. Esta iniciativa, liderada por el consistorio, busca un importante ahorro de agua potable, especialmente en el ámbito doméstico, y se considera rentable en edificios con un consumo mínimo de 500 metros cúbicos al año o más de 16 viviendas.

El reaprovechamiento de aguas grises permitiría reducir el consumo de agua potable hasta un 30%, representando un potencial ahorro de 300.000 metros cúbicos al año en la ciudad. Además, los ciudadanos podrían ahorrar hasta 90 euros al año por vivienda en edificios de 16 pisos y hasta 170 euros en edificios de 50 pisos, con beneficios directos para el medio ambiente.

El siguiente paso que prepara el Ayuntamiento de Barcelona es un proceso participativo que contará con la colaboración de diversos actores interesados en enriquecer la normativa. Desde asociaciones de vecinos hasta promotores de viviendas y profesionales de la construcción participarán en la elaboración de esta medida que se espera sea aprobada a finales de este año.