La reconocida cadena de supermercados Mercadona ha sorprendido a sus clientes al anunciar el regreso de una popular golosina de verano que solía triunfar en los kioscos. Esta decisión ha generado gran expectación entre los seguidores de la marca, quienes rememoran con nostalgia los momentos de placer que les brindaba este dulce durante la temporada estival. La estrategia de Mercadona de rescatar esta delicia veraniega ha sido recibida con entusiasmo por parte de los consumidores, quienes celebran la posibilidad de disfrutar nuevamente de un producto tan querido y añorado. Sin duda, esta iniciativa demuestra la capacidad de la empresa para adaptarse a las demandas y gustos del mercado, manteniendo viva la tradición y la nostalgia en torno a esta golosina emblemática.
¡Vuelve la chuche de verano de nuestra infancia de la mano de Mercadona!
La chuche de nuestra infancia vuelve a nuestras vidas gracias a Mercadona. El mundo de la gastronomía nos ofrece viajes al pasado con solo los sabores. En un mundo en el que la nostalgia está más presente que nunca, hay marcas que apuestan por los éxitos más clásicos y Mercadona, la cadena de supermercados por excelencia en España, lo ha hecho de nuevo. Ha rescatado una golosina que amábamos en nuestra época de niños y que, en cuanto lo veas, seguro que correrás a tu super más cercano y querrás comprar no una, sino cinco bolsas enteras.
Mercadona revive la nostalgia con los chicles de melón, un clásico irresistible
Juan Roig deleita a los amantes de lo clásico con la vuelta de los chicles melón, que tienen el diseño de esta frutal tan tropical y el sabor que deja en el paladar es de lo más gustoso. Se convirtió en el deseo 'gastro' de muchos niños en la época de los 80, incluso de los 2000. Eran muy pocos los pequeños que podían resistirse a la tentación de esta chuchería tan adicta como peculiar.
En Mercadona está a la venta a un precio de 1,15 euros. Sin embargo, hay que tener presente los valores nutricionales que posee, porque abusar de ellos no es beneficioso para la salud, y solo deberíamos disfrutar de estos chicles en ocasiones puntuales. Por ejemplo, está elaborado con azúcar, jarabe de glucosa y goma base, entre otros ingredientes. Además, en cada golosina hay 23 calorías y 5,6 gramos de azúcar.
No está mal que queramos usar estas golosinas en aquellos momentos en los que queramos recordar cosas de nuestra infancia, pero es importante ser conscientes de que no es un producto que sea bueno de incorporar en nuestra dieta diaria, y que exceder el consumo de esta chuchería podría acarrear ciertos problemas en el futuro.
No pasa nada por que tengas una bolsa en la mesa de tu salón para dar la bienvenida a los invitados, o que le des a tu hijo alguno en ocasiones precisas, pero es importante cuidar de nosotros mismos, también de nuestro entorno. No queremos en un futuro contratiempos negativos.
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