El ciclista esloveno Tadej Pogacar ha logrado una impresionante victoria al consagrarse por segunda vez como campeón de la icónica competencia de ciclismo Lieja-Bastoña-Lieja. Pogacar, demostrando una vez más su habilidad y determinación, se impuso en esta exigente carrera que forma parte de las Clásicas de las Ardenas, consolidándose como uno de los ciclistas más destacados de la actualidad. Su triunfo, obtenido con un desempeño magistral, no solo enaltece su talento deportivo, sino que también refuerza su posición como uno de los favoritos en el mundo del ciclismo de ruta. Con esta victoria, Pogacar se consolida como una figura de renombre en el pelotón internacional, dejando una vez más su huella en la historia de este apasionante deporte.
Resumen Noticia: Tadej Pogacar revalida su triunfo en la Lieja-Bastoña-Lieja con un ataque demoledor
Tadej Pogacar, rey de la Lieja-Bastoña-Lieja
El ciclista esloveno Tadej Pogacar, del UAE Team Emirates, se coronó en la 110ª edición de la clásica Lieja-Bastoña-Lieja. Esta competencia, considerada como el tercer 'monumento' de la temporada, se disputó a lo largo de 254,5 kilómetros. Pogacar logró la victoria gracias a un demoledor ataque en La Redoute, a más de 30 kilómetros de la meta.
Con este triunfo, Pogacar consolida su reinado en 'La Decana', donde ya había vencido en 2021. En esta ocasión, sucedió en el palmarés al belga Remco Evenepoel, ausente por una caída previa. Con esta victoria, el bicampeón del Tour de Francia suma su sexto 'monumento', igualando a figuras como Mathieu van der Poel.
Impactante actuación en la carrera
El nieto de Raymond Poulidor, con múltiples triunfos en la presente temporada, se vio afectado por una caída a 98 kilómetros del final. En tanto, el francés Romain Bardet finalizó en la segunda posición, a 1:39 del ganador. Por su parte, Pello Bilbao ocupó el noveno lugar en la clasificación final.
La carrera estuvo marcada por el control del equipo UAE Team Emirates y una montonera que dividió el pelotón, con Van der Poel entre los afectados pero sin caer. Fue en La Redoute, la cota más emblemática, donde Pogacar lanzó su decisivo ataque, manteniendo a raya a sus rivales hasta la línea de meta.
Con un tiempo de 6:13:48, el esloveno cruzó la línea de llegada en solitario, dejando atrás a sus perseguidores y revalidando su título en esta prestigiosa competencia ciclista.
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