Inicio de mayo en Madrid marcado por una tormenta de granizo.

Inicio de mayo en Madrid marcado por una tormenta de granizo.

El pasado primero de mayo, la capital española se vio sorprendida por una tormenta de granizo que dejó a su paso calles cubiertas de un manto blanco inusual para esta época del año. Los residentes de Madrid se vieron obligados a refugiarse ante el inesperado fenómeno meteorológico que causó daños materiales en vehículos y edificaciones. Las autoridades locales emitieron alertas por la intensidad de la tormenta, la cual duró varios minutos pero fue suficiente para dejar su huella en la ciudad. Este evento climático ha generado preocupación entre los habitantes de la región, quienes esperan un informe detallado sobre los efectos a largo plazo de esta inusual tormenta de granizo en pleno inicio de la primavera.

Madrid sorprendida por granizada al inicio del puente de mayo

Madrid ha dado comienzo al puente de mayo con una sorprendente granizada que ha impactado a la capital. Este miércoles, los habitantes de la ciudad han sido testigos de la caída de piedras considerables, un fenómeno meteorológico inesperado que ha durado aproximadamente cinco minutos. La Agencia Estatal de Meteorología había advertido días atrás sobre la llegada de temperaturas más frías, lo cual se ha materializado en esta inusual granizada.

Varios usuarios en redes sociales han compartido imágenes y comentarios sobre este inesperado evento climático, destacando el contraste entre el buen tiempo con el que amaneció la ciudad y la repentina llegada de la tormenta de granizo. Según las previsiones de eltiempo.es y Meteored para los próximos días, se espera la llegada de un frente atlántico que provocará lluvias en la mitad oeste peninsular, acompañadas de un descenso en las temperaturas y la presencia de nieve a partir de los 1200 metros de altitud.

Además, se pronostican vientos fuertes del oeste y noroeste, así como chubascos a lo largo de la jornada de hoy. Este fenómeno climático se enmarca en lo que se conoce como un tobogán térmico, donde España experimentará un cambio brusco de nevadas a temperaturas de hasta 30 grados. El aire polar ya se está extendiendo por la península, generando probabilidades de precipitaciones en todo el territorio nacional.