En un esfuerzo por mejorar la preparación y respuesta en situaciones de emergencia, el cuerpo de Bomberos de Madrid ha decidido apostar por la tecnología Virtual Reality como herramienta fundamental en la formación de sus miembros. Esta innovadora iniciativa busca revolucionar la manera en que los bomberos de la capital española se enfrentan a situaciones críticas, permitiéndoles entrenar de manera más efectiva y segura. La simulación de emergencias en entornos virtuales permite a los bomberos desarrollar habilidades y reacciones en entornos controlados, lo que reducirá los riesgos y mejorará la toma de decisiones en situaciones reales. ¡Descubre cómo la Realidad Virtual está revolucionando la formación de los héroes de Madrid.
Bomberos al límite: la realidad virtual en la formación de emergencias
El cuerpo de bomberos de la Comunidad de Madrid ha dado un gran paso hacia adelante en la formación de emergencias, gracias a la tecnología de realidad virtual. Esta innovadora herramienta permite a los bomberos prepararse para situaciones de incendio de manera segura y realista, sin poner en riesgo sus vidas.
Una simulación realista
En el campus de Iberdrola de San Agustín de Guadalix, los bomberos se someten a una simulación de incendio en una planta eléctrica, utilizando gafas de realidad aumentada y auriculares que les permiten sumergirse en un entorno virtual intensamente realista. Vives la intensidad de un incendio real, pero sin el riesgo personal, explica Manuel Ariza, jefe de equipo práctico de Bomberos de Madrid.
La realidad virtual les permite practicar situaciones que en la vida real no podrían, y reflexionar sobre sus acciones para mejorar su preparación. Es una situación mucho más real de lo que me esperaba y muy útil, ya que nos permite practicar situaciones que en la realidad no podríamos, agrega Ariza.
Un entorno virtual único
El instructor de formación bomberos, Andrés Lens, destaca que el campus de Iberdrola ofrece un entorno virtual único que les permite aproximar a los integrantes de los equipos a condicionantes extremos y cambiantes que en una práctica real les costaría mucho replicar. En la vida real no podemos quemar o electrocutar a una persona, un paraje o edificio, y aquí sí lo podemos hacer sin riesgo vital para los intervinientes.
Objetivos y desafíos
El objetivo principal de este proyecto es formar prioritariamente a los miembros de los equipos de operarios que tengan responsabilidades en la gestión de intervenciones. Sin embargo, se busca que en fases posteriores se ofrezca a bomberos rasos y bomberos conductores. Es información útil porque sirve para saber qué se ha hecho bien o mal y adaptar o mejorar los procedimientos en base a los resultados obtenidos aquí sin necesidad de esperar a que estén vidas en juego.
Uno de los desafíos del proyecto era crear incendios más difíciles de apagar en la simulación que en la realidad para preparar a los bomberos para lo peor. Además, se está trabajando en desarrollar un escenario urbano y uno industrial en los que puedan trabajar la seguridad de los operarios y el poder extinguir las llamas.
El responsable de comunicación de Iberdrola, Roberto Mediavilla, destaca que consiguieron crear un fuego creíble en un escenario que combinaba dos factores: el riesgo forestal y el riesgo eléctrico asociado. Ni se huele, ni se ve, ni se oye, agrega.
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