El misterioso pueblo portugués en la frontera con España que cuenta con un dialecto propio y fascinante
En un rincón del noroeste de Portugal, cerca de la frontera con España, se encuentra un pueblo que ha llamado la atención de lingüistas y curiosos por igual. Rio de Onor, un pequeño pueblo situado en el municipio de Braganza, es un lugar con una identidad cultural única que ha logrado mantener su propia identidad a lo largo de los siglos. Uno de los aspectos más fascinantes de este pueblo es su dialecto propio, que se ha desarrollado de manera independiente y ha conservado características lingüísticas únicas que no se encuentran en otras partes del país.
Descubre el fascinante dialecto portugués que es único en Europa
Ubicada en el sur de la Península Ibérica, la pequeña localidad de Barrancos, en Portugal, es un lugar singular que oculta un secreto lingüístico único en Europa. A pesar de tener poco más de 1.600 habitantes, Barrancos es un pueblo que habla tres idiomas, incluyendo uno propio.
Los tres idiomas de Barrancos
Los orígenes de Barrancos se remontan a la Edad Media, aunque no fue hasta el siglo XIX cuando comenzó a expandirse, en gran medida gracias al contrabando. Los lazos de la localidad con España son muy fuertes, y de hecho se encuentra más cerca de la frontera que de cualquier otro pueblo luso. Esta gran influencia hizo que los habitantes de la villa comenzasen a hablar español además de portugués.
Con el paso del tiempo, algunos lugareños comenzaron a mezclar ambas lenguas, lo que originó en el dialecto barranqueño, una jerga a mitad entre el español y el portugués que bebe de ambos idiomas, pero que aun así es difícil de entender. Desde hace unos años, los lingüistas han intentado dar visibilidad a esta joya cultural inmaterial para evitar que se extinguiera.
La arquitectura y los lugares de interés de Barrancos
La arquitectura de Barrancos es bastante reconocible, ya que casi todas las viviendas de la localidad tienen un tejado de color rojizo y una fachada blanca debido a la cal. Dentro de su término municipal hay algunos edificios bonitos que se pueden visitar, como la Plaza de la Libertad o su iglesia.
A unos 12 kilómetros del centro del pueblo de Barrancos se erige el impresionante castillo de Nodar, una fortaleza que data del siglo XI y que fue construida en lo alto de un cerro. Tras la Reconquista de la Península Ibérica se levantó una pequeña iglesia junto a él. Desde luego, es una visita obligada si se pasan unos días recorriendo la región de Alentejo.
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