El pasado fin de semana, los ciudadanos de la Unión Europea acudieron a las urnas para elegir a sus representantes en el Parlamento Europeo. Los resultados han sido objeto de análisis y debate en los últimos días, y es hora de desentrañar las 10 claves que han marcado este proceso electoral. Entre los aspectos más destacados se encuentran el declive de la izquierda, que ha sufrido un importante revés en varios países, y la fuerza de los proeuropeos, que han logrado mantener su influencia en la escena política europea. Sin embargo, también surgen dudas sobre los 'huérfanos', aquellos votantes que no encuentran su lugar en el espectro político tradicional. A continuación, profundizaremos en estos y otros temas que han definido el resultado de las elecciones europeas.
- Elecciones Europeas: El PPE gana y la mayoría proeuropea resiste ante el auge de la ultraderecha
- El europeísmo aguanta el tipo
- La derecha radical y el sabor a victoria
- Qué pasará con los huérfanos
- España, nada cambia, pero cambia mucho
- Le Pen, la gran triunfadora de la noche
- Meloni y Macron, cara y cruz
- El declive por la izquierda
- El Parlamento no será el Consejo
- No todos los cargos quedan claros
Elecciones Europeas: El PPE gana y la mayoría proeuropea resiste ante el auge de la ultraderecha
Las elecciones europeas han sido el reinicio de algo; no el final, ni siquiera un punto y seguido. La victoria del Partido Popular Europeo (PPE) da el pistoletazo de salida a la que será la décima legislatura en la Unión Europea, pero con la nueva Eurocámara sobre la mesa todavía quedan dudas por resolver, y solo se irán despejando una vez que la maquinaria vuelva a echar a andar.
El europeísmo aguanta el tipo
Era una de las grandes dudas: hasta qué punto el bloque proeuropeo seguiría manteniendo su fuerza, una fuerza suficiente para sumar mayoría holgada en el Parlamento. Y logró una meta que no parecía nada sencilla. Si Ursula von der Leyen quería seguir siendo presidenta de la Comisión Europea, está en posición de cumplirlo, pues en total podría sumar más de 400 votos en la Eurocámara en sociedad con los socialdemócratas y con los liberales; la suma dependerá también de cómo quede la foto final.
La derecha radical y el sabor a victoria
Con todo, el crecimiento de la derecha radical, en los grupos de ECR y de ID, es inapelable. Los pilares de la Unión se van escorando hacia el carril derecho y a una victoria inapelable de Le Pen en Francia se suma un segundo puesto histórico para AfD en Alemania y un triunfo -aunque algo agridulce por estar por debajo del 50%- de Viktor Orbán en Hungría.
Qué pasará con los huérfanos
Esta es precisamente otra de las grandes dudas: AfD, Fidesz, Se acabó la fiesta o BSW son partidos que todavía tienen que elegir familia política, por lo que la balanza se puede ir a un lado o a otro, pues la mayoría de ellos no se quedarán en el grupo de los No Inscritos; eso supondría perder voz en las dinámicas diarias de la Eurocámara.
España, nada cambia, pero cambia mucho
En España todo fue según lo esperado, con un PP que sube de forma muy potente respecto a 2019 pero mantiene cerca a un PSOE que repite el resultado de hace cinco años. Vox, Podemos y sobre todo Se acabó la fiesta fueron los triunfadores de la noche, con crecimientos y resultados que les permiten entrar con fuerza a la próxima legislatura.
Le Pen, la gran triunfadora de la noche
En Francia las elecciones europeas fueron una prueba para las presidenciales, y cayeron claramente del lado de la derecha radical; tanto que Emmanuel Macron disolvió la Asamblea Nacional y convocó elecciones legislativas para el mes de julio.
Meloni y Macron, cara y cruz
La sonrisa y la mueca de tristeza se dio en Giorgia Meloni y en Emmanuel Macron. La primera ministra italiana ganó como se esperaba las elecciones y se asegura finalizar con calma la legislatura, pues no tiene más citas con las urnas a la vista.
El declive por la izquierda
Hubo ganadores en la noche bruselense, en la noche europea, pero también perdedores. El 'adelgazamiento' del nuevo Parlamento Europeo se produjo sobre todo por la izquierda con una caída estrepitosa tanto de los Verdes como de la Izquierda.
El Parlamento no será el Consejo
El empaque del europeísmo queda firme, sí, pero el Parlamento Europeo no es el Consejo. Qué quiere decir: a nivel de gobiernos nacionales habrá rugidos más altos que otros y en esas dinámicas por ejemplo la voz de Meloni se escuchará mucho más en la toma de decisiones, también la de Orbán; y mucho menos la de Macron, Scholz o Sánchez.
Y no hay olvidar que primero de todo Von der Leyen tiene que pasar ese filtro si quiere seguir sentándose en el Berlaymont.
No todos los cargos quedan claros
Si bien Von der Leyen parece tener el camino despejado para seguir como presidenta de la Comisión Europea y Roberta Metsola ha comprado muchas papeletas para mantenerse como presidenta del Parlamento, el liderazgo del Consejo Europeo y el puesto de Alto Representante no están para nada claros.
Todo queda muy estrecho, explican fuentes consultadas durante la noche electoral. La realidad es que los grandes pactos de legislatura no serán la norma y cada conversación y cada voto se tendrá que sudar. Ya todos lo empiezan a asumir desde el minuto cero. La llave, en realidad, estará en los 'socios minoritarios' de la mayoría que se forme, y estos pueden ser los liberales y los verdes.
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