Descubre la frecuencia óptima para alisar tu cabello sin dañarlo
El cuidado del cabello es una de las principales preocupaciones de muchas personas, especialmente aquellas que desean mantener un look glamouroso y saludable. Sin embargo, el proceso de alisar el cabello puede ser dañino si no se hace de manera adecuada. La frecuencia con la que se alisa el cabello es clave para evitar daños irreparables, como la quema, la sequedad y la rotura. En este sentido, es fundamental conocer la frecuencia óptima para alisar tu cabello sin dañarlo, y es justo lo que vamos a descubrir en este artículo.
Alisado sin daño: descubre la frecuencia óptima para un cabello liso y saludable
Aunque el método curly está ganando popularidad en España, muchas mujeres siguen prefiriendo alisar su cabello para facilitar el peinado o simplemente porque no les gustan las ondas o rizos. Sin embargo, si se hace demasiado y sin utilizar herramientas adecuadas, el alisado del cabello puede dejar nuestro pelo frágil, quebradizo y sin vida.
Por lo tanto, surge la gran pregunta: ¿con qué frecuencia podemos utilizar la plancha o el secador para lucir una melena lisa y brillante?
Frecuencia ideal para alisar el cabello sin dañarlo
Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de alisarnos el cabello es que influye mucho el estado en el que se encuentra y también qué tipo es. Un cabello fino o dañado requiere menos alisados que uno grueso o saludable. Además, hay que tener en cuenta si tiene un color natural o teñido.
Sin embargo, teniendo en cuenta todas estas cosas, los expertos de productos para el cabello de Alfaparf Milano recomiendan alisarse el pelo un máximo de dos veces por semana. Exceder esta frecuencia puede llevar a un daño acumulativo, debilitando el cabello y provocando puntas abiertas, sequedad y roturas.
Fundamental el uso de productos de calidad
Diferentes estudios sobre las españolas que se alisan el pelo indican que prefieren el uso de las planchas al secador y cepillo. Sin embargo, independientemente de la técnica que se elija, es fundamental que los aparatos sean de muy buena calidad. Planchas con placas de cerámica o titanio, que distribuyen el calor de manera uniforme, reducen el riesgo de daño en el cabello y se logran resultados más efectivos.
Además, siempre que se vaya a utilizar un aparato para alisar el cabello, hay que utilizar un producto protector del calor porque estos productos crean una barrera entre el cabello y el calor, minimizando el daño y ayudando a mantener la hidratación natural del cabello.
La clave también está en la temperatura
Otro de los factores importantes a la hora de alisarte el cabello y dañarlo menos de lo necesario es la temperatura a la que pones la plancha o secador. Siempre es mejor empezar con pocos grados y aumentarlos si es necesario. Además, hay que evitar pasar dos veces la plancha por la misma parte del cabello.
Los expertos de Alfaparf Milano recomiendan ajustar la temperatura de la plancha según el tipo de cabello y su estado para evitar daños innecesarios. Estas serían las pautas para utilizar la temperatura óptima:
- Cabello fino o dañado: temperaturas más bajas, entre 120°C y 150°C.
- Cabello normal: temperaturas moderadas, entre 150°C y 180°C.
- Cabello grueso o rizado: temperaturas más altas, entre 180°C y 230°C.
Aunque no hay una norma establecida para la frecuencia con la que debes alisarte el pelo, sí que se recomienda que no se exceda de los dos días a la semana. Pero antes de ponerse manos a la obra con la plancha, hay que tener muy claro el tipo de pelo que tienes y su estado.
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