Cómo proteger el queso durante el verano: consejos de los expertos
Con la llegada del verano, el calor y la humedad pueden afectar la calidad y la conservación de uno de los productos lácteos más apreciados: el queso. Es fundamental tomar medidas para proteger este delicado alimento y evitar que se eche a perder. En este sentido, los expertos en lácteos nos brindan valiosos consejos para mantener el queso fresco y sabroso durante los meses más calurosos del año. Desde la elección de envases adecuados hasta la regulación de la temperatura y la humedad, descubra las claves para disfrutar de su queso favorito sin preocupaciones.
Protege tu queso: consejos de expertos para evitar intoxicación en verano
El queso es uno de los productos más populares del planeta, y su infinidad de variedades hacen de él una de las mayores bendiciones de la gastronomía. Aunque podemos disfrutar de él todo el año, es importante tener especial cuidado en verano para evitar que se estropee con las altas temperaturas y, lo más importante, para evitar cualquier tipo de intoxicación.
Cómo conservar los quesos curados
Si eres amante de los sabores potentes, seguro que en tu casa hay quesos bien curados. Según los expertos de Paladar Queso, el papel encerado o el papel especial para quesos van a ser tus mejores aliados durante los meses de verano.
El papel encerado es fundamental para conservar los quesos curados, ya que si los envolvemos en plástico, no les permitimos respirar y se terminarán echando a perder. Por ello, es importante cambiar el papel encerado cada vez que saquemos el queso para comerlo, especialmente cuando el queso suda.
Además, desde Quesos Pajarete aseguran que los quesos de pasta dura deben conservarse entre los 8 y los 12 grados. En el momento de consumirlos, la temperatura debe oscilar entre los 18 y los 25 grados, aseguran.
Cómo conservar los quesos frescos
En el caso de los quesos frescos, la conservación es aún más delicada. Según los expertos de Pajarete, se conserva menos tiempo que el queso curado. La explicación la encontramos en su alto contenido en agua.
Es importante conservarlos en la nevera durante un máximo de 15 a 20 días. Pasado ese tiempo, tendríamos que desecharlo.
En cuanto a la temperatura, los quesos de pasta blanda deben permanecer entre los 4 y los 8 grados, mientras que el queso fresco no se puede conservar a una temperatura de más de 4 grados.
Errores que cometemos al conservar el queso
Según los expertos de Paladar Queso, uno de los errores más comunes que cometemos al conservar el queso es hacerlo fuera de la nevera. El frío es nuestro mejor aliado a la hora de mantener el queso en condiciones óptimas.
Otro de los errores más comunes es tratar todos los quesos igual, ya que dependiendo de si son de pasta dura, de pasta blanda o frescos necesitan unas condiciones diferentes y una temperatura también.
Con estos consejos, podrás disfrutar de tu queso favorito durante todo el verano sin preocuparte por su conservación. ¡Recuerda que la temperatura y el papel encerado son clave!
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