En un nuevo hito en la exploración espacial, Europa se prepara para lanzar su nuevo cohete Ariane 6, un proyecto que busca desafiar la supremacía de la NASA en el mercado de lanzamientos espaciales. Y en este ambicioso emprendimiento, España juega un papel fundamental, ya que nuestra país es uno de los principales proveedores de componentes clave para el cohete. La participación española en este proyecto es un ejemplo del creciente peso de nuestra nación en el sector aeroespacial, y supone un paso adelante en la consolidación de nuestra posición como potencia espacial a nivel internacional.
- España, clave en el lanzamiento de Ariane, el cohete que desafía a la NASA
- Un proyecto de década de duración
- La importancia de Ariane 6 para Europa
- La participación de España en el proyecto
- La tecnología española a bordo de Ariane 6
- La participación de Airbus y otras empresas españolas
- Logística y transporte
- Mirando al futuro
España, clave en el lanzamiento de Ariane, el cohete que desafía a la NASA
El cohete europeo Ariane 6 está listo para su vuelo inaugural este martes desde el puerto espacial de Kurú en la Guayana Francesa, después de una década de desarrollo y retrasos. Este proyecto faraónico permitirá a Europa recuperar su autonomía de lanzamiento espacial y competir con la NASA.
Un proyecto de década de duración
La Agencia Espacial Europea (ESA) aprobó el proyecto en 2014 y se esperaba que el primer vuelo tuviera lugar en julio de 2020. Sin embargo, se acumularon retrasos debido a problemas técnicos y circunstancias como la pandemia de COVID-19.
La importancia de Ariane 6 para Europa
Desde que Europa jubiló al Ariane 5, el continente ha tenido que pausar la mayoría de sus envíos al espacio. La guerra de Ucrania hizo que la ESA cortara su colaboración con la agencia espacial rusa Roscosmos, con cuyos lanzadores Soyuz contaba para cubrir el tiempo hasta la puesta en marcha de Ariane 6.
La participación de España en el proyecto
España ha aportado un 4,7% al conjunto del programa Ariane 6, participando activamente en el desarrollo de tecnología esencial para el cohete. Destacan las contribuciones de la empresa gallega UARX Space, que desarrolló el dispensador de satélites RAMI, y la Universidad Politécnica de Cataluña, que diseñó el nanosatélite 3Cat-4.
La tecnología española a bordo de Ariane 6
El dispensador de satélites RAMI, del tamaño de una maleta compacta, tiene capacidad para albergar hasta 12 cubesats —pequeños satélites—. El nanosatélite 3Cat-4, por su parte, tiene la misión de medir fenómenos meteorológicos y climáticos, monitorizar el hielo y la humedad del suelo y rastrear barcos para prevenir accidentes.
La participación de Airbus y otras empresas españolas
Airbus España ha sido una pieza fundamental en la construcción del Ariane 6, aportando siete equipamientos esenciales distribuidos por todo el lanzador. Además, Airbus Defence and Space en España ha fabricado y probado el 90% del cableado completo del cohete.
Sener Aeroespacial diseñó y fabricó la antena de telemetría encargada de transmitir a tierra los datos de funcionamiento del lanzador. Thales Alenia Space España desarrolló el transmisor de telemetría, otra pieza clave en el seguimiento del cohete durante su misión.
Logística y transporte
La empresa madrileña DTA se encargó del transporte del Ariane 6 dentro del puerto espacial de Kurú. Utilizando vehículos de guiado automático, DTA movió el cohete de 56 metros de altura desde el lugar de ensamblaje hasta la plataforma de lanzamiento, un recorrido de 600 metros.
Mirando al futuro
Con el despegue del Ariane 6, Europa no solo recupera su capacidad de lanzamiento independiente al espacio, sino que también demuestra la fortaleza y la innovación de su industria aeroespacial, con España como un actor clave. El vuelo inaugural será seguido con gran expectación en los canales de la ESA, incluyendo una transmisión en directo desde el Planetario de Madrid.
El éxito de este proyecto no solo refuerza la posición de Europa en la carrera espacial, sino que también subraya la importancia de la colaboración internacional y el talento de cientos de ingenieros y científicos, incluidos los españoles, que han trabajado incansablemente para hacer realidad este ambicioso sueño.
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