- Alicante al borde del colapso: Cientos de residentes exigen límites al turismo masivo que destruye la calidad de vida en la ciudad
- Alicante al límite: Vecinos exigen límites al turismo masivo que destruye la calidad de vida
- Los efectos del turismo masivo
- La respuesta de las autoridades y los empresarios
- La plataforma vecinal Alicante, Dónde Vas
- Un llamado a la reflexión
Alicante al borde del colapso: Cientos de residentes exigen límites al turismo masivo que destruye la calidad de vida en la ciudad
La situación en Alicante es crítica. La creciente afluencia de turistas está sobrecargando la infraestructura de la ciudad y agotando los recursos naturales, lo que ha llevado a cientos de residentes a tomar las calles para exigir límites al turismo masivo. La calidad de vida en la ciudad se encuentra en peligro, según denuncian los vecinos, que ven como su espacio vital se ve invadido por la marea de turistas que cada año llegan a la ciudad. La situación es insostenible y algo debe hacerse para preservar el patrimonio y la identidad de Alicante.
Alicante al límite: Vecinos exigen límites al turismo masivo que destruye la calidad de vida
Cientos de personas se han manifestado la tarde de este sábado por el centro de Alicante para clamar contra la turistificación y sus efectos, denunciando que la ciudad se ha convertido en un parque temático y ha sido secuestrada por el turismo desmedido.
La protesta, bajo el lema Alicante no está en venta. Pongamos límites al turismo masivo, ha comenzado en la plaza de toros de Alicante, y tras recorrer algunas de las principales calles de la ciudad han finalizado en las escaleras del Casino, donde se ha leído un manifiesto.
Los efectos del turismo masivo
Según los convocantes, entre los efectos que causa el turismo masivo están la dificultad para acceder a una vivienda con precios dignos, la multiplicación de pisos turísticos, la saturación de calles y plazas, la precariedad y explotación laboral y la desaparición del comercio de proximidad.
En el manifiesto, los vecinos denuncian que las calles de la ciudad que antes rebosaban de vida vecinal y cultural se han convertido en un laberinto lleno de turistas y la esencia de Alicante se ahoga entre souvenirs, selfies y prisas por llegar al siguiente destino.
La respuesta de las autoridades y los empresarios
Collboni asegura que los turistas son bienvenidos, mientras que los restauradores le acusan de alimentar la turismofobia.
La plataforma vecinal Alicante, Dónde Vas
Dicen que Alicante vive del turismo, cuando en realidad es el turismo el que vive de ella. Pero Alicante tiene un límite, afirman desde la Plataforma, que señala que la especulación inmobiliaria y los pisos turísticos han disparado los precios de las viviendas, expulsando a los vecinos de sus barrios.
Consideran que el derecho a la vivienda digna se ha convertido en un privilegio y en un lujo inalcanzable para la mayoría, y también denuncian que la precariedad laboral, que afecta especialmente a las mujeres y a las personas migrantes, es la norma en el sector turístico, con salarios de miseria, contratos temporales y pésimas condiciones laborales.
Un llamado a la reflexión
El monocultivo turístico nos aboca a un futuro incierto, que depende de un modelo insostenible que agudiza las crisis ambientales y sólo beneficia a unos pocos, subrayan para añadir que los vecinos y vecinas de los barrios alicantinos se sienten invisibles.
Las instituciones, aseguran, nos miran con indiferencia, sordos a nuestras necesidades, mientras son las élites empresariales las que realmente se lucran con la actividad turística.
No podemos permitir que Alicante se convierta en una ciudad vacía de residentes, vacía de vecindad, donde se sacrifique el derecho a habitar nuestra ciudad en aras del beneficio económico. Es hora de poner pausa y reflexionar hacia dónde vamos, concluyen las fuentes.
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