El consumo diario de sandía puede tener impactos sorprendentes en la salud renal, según expertos
La sandía, un delicioso y refrescante alimento estival, puede tener consecuencias inesperadas en la salud renal, según revelan los expertos en el campo de la nutrición y la medicina. Aunque se conoce que la sandía es rica en agua y potasio, nutrientes esenciales para el buen funcionamiento del organismo, su consumo diario puede generar impactos sorprendentes en la función renal. En este sentido, los especialistas advierten que el consumo excesivo de sandía puede aumentar el riesgo de enfermedades renales, como la insuficiencia renal crónica. A continuación, se presentan los detalles de esta investigación y las recomendaciones para un consumo seguro y saludable de sandía.
La sorprendente verdad sobre el consumo diario de sandía y su impacto en la salud renal
La sandía es una fruta refrescante, dulce e hidratante perfecta para los meses de calor. Sin embargo, lejos de ser solo un alimento beneficioso, también puede llegar a causar problemas renales serios. Es importante conocer las verdaderas propiedades que aporta la sandía al organismo.
El efecto negativo en los riñones de la sandía
Existe una dicotomía nutricional a la hora de hablar de las propiedades de la sandía. Mientras se habla de ella como diurético natural, por otro lado se pide precaución por su alto contenido en potasio. Comer sandía cada día puede tener impacto negativo en tu salud renal, especialmente en personas con problemas como la insuficiencia renal.
En estos casos, los riñones no son capaces de eliminar el exceso de potasio, lo que puede provocar desde ritmos cardíacos fuera de lo normal hasta el caso más grave que sería un ataque al corazón. Lo recomendado en personas con este daño en los riñones es como límite un taza de sandía, según la National Kidney Foundation.
El beneficio del consumo moderado de sandía
Sin embargo, en las personas que no tengan contraindicaciones renales, tomar sandía de forma moderada podría aportarle diversos beneficios gracias a su contenido en agua. Esta fruta te mantiene más hidratado en días calurosos que otras y en sus cantidades normales puede beneficiar también a los riñones.
El agua hace que este órgano pueda filtrar mejor aquello que es malo para el organismo y, por tanto, favorece a un buen funcionamiento. Además, también aporta licopeno, un rico antioxidante que se encuentra en otros alimentos como el tomate o los pimientos y que ha demostrado tener beneficios, sobre todo, contra el cáncer de riñón según algunos estudios.
Conclusión
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