- El Ejecutivo toma medidas drásticas: Hacienda impone un plan de austeridad para cumplir con los plazos de la UE
- Gobierno español activa la máquina presupuestaria: un ajuste drástico para cumplir con la UE
- Ejecutivo aprueba plan de austeridad: Hacienda impone un techo de gasto para
- La senda de déficit: el Ejecutivo fija un objetivo de 2,5% del PIB para
El Ejecutivo toma medidas drásticas: Hacienda impone un plan de austeridad para cumplir con los plazos de la UE
Ante la urgencia de ajustar las cuentas públicas y cumplir con los compromisos asumidos con la Unión Europea, el Ejecutivo ha decidido tomar medidas drásticas para garantizar la estabilidad económica del país. En este sentido, el Ministerio de Hacienda ha impuesto un plan de austeridad que busca reducir el gasto público y aumentar la eficiencia en la gestión de los recursos. Esta decisión se produce en un momento crítico, en el que la presión de la UE para que los países miembros cumplan con los objetivos de déficit y deuda es cada vez más fuerte.
Gobierno español activa la máquina presupuestaria: un ajuste drástico para cumplir con la UE
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha presentado el techo de gasto y la senda de déficit para los próximos años. El Ejecutivo ha actualizado su cuadro macroeconómico y ha señalado a las distintas administraciones del país cuáles son los límites de déficit en los que podrán incurrir.
Ejecutivo aprueba plan de austeridad: Hacienda impone un techo de gasto para
El Gobierno ha fijado un techo de gasto de 195.000 millones para 2025, lo que representa un aumento del 3,2% respecto al año anterior. Sin embargo, esta cifra está prácticamente congelada en términos reales, ya que la inflación prevista para el año próximo es similar.
La idea del Gobierno es aprovechar los vientos de cola que soplan sobre la economía española para que el impacto del ajuste sea el menor posible. Aprovechar que las perspectivas de crecimiento económico y de empleo son buenas para reducir los desequilibrios fiscales sin necesidad de caer en los impopulares recortes de gasto de la anterior crisis financiera.
La senda de déficit: el Ejecutivo fija un objetivo de 2,5% del PIB para
El Ejecutivo plantea que la diferencia entre ingresos y gasto público de todo el país se sitúe en el 2,5% del PIB en 2025, para después disminuir al 2,1% en 2026 y hasta el 1,8% en 2027. Estas cifras son exigentes, sobre todo si se tiene en cuenta los antecedentes de la economía española desde la gran crisis financiera de 2008.
La última vez que la hacienda española registró un resultado mejor al 2,5% previsto para el año que viene fue en 2007, cuando el país cerró con un superávit del 1,9% en una economía dopada por un sector inmobiliario hipertrofiado. España nunca ha sido capaz en la historia reciente, salvo en los tiempos de la burbuja, de mantener un déficit bajo de forma continuada.
El Gobierno sostiene que estas cifras serán suficientes para cumplir con las exigencias de Bruselas, aunque la última palabra la tiene la Comisión Europea, que valorará un plan fiscal que España debe entregar a la vuelta de vacaciones.
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