A pesar de la discapacidad visual, José Pedro González vive la experiencia de viajar sin barreras

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A pesar de la discapacidad visual, José Pedro González vive la experiencia de viajar sin barreras

En un mundo donde las barreras pueden parecer insuperables, José Pedro González demuestra que la determinación y la perseverancia pueden llevar a cualquier persona a vivir experiencias únicas. A pesar de sufrir de discapacidad visual, este intrépido viajero ha logrado superar los obstáculos y disfrutar de la libertad de viajar sin límites. Su historia es un ejemplo inspirador de cómo la voluntad de superación puede llevar a personas con discapacidad a alcanzar metas que parecían imposibles. En esta nota, descubriremos cómo José Pedro González ha logrado vivir la experiencia de viajar sin barreras y qué nos enseña sobre la importancia de la accesibilidad en el turismo.

A pesar de la discapacidad visual, José Pedro González vuela sin barreras

Para José Pedro González y su mujer, viajar es una pasión que no ha disminuido con el tiempo, a pesar de su ceguera. De hecho, cuando hablamos con él, estaban de vacaciones en Cantabria, después de haber visitado Praga y Viena poco antes.

Mi caso es como el de muchos ciegos, no es ningún caso especial, porque yo tengo una mujer que ve y a los dos nos gusta viajar. Así que yo, estando con ella, no suelo tener problemas, pero siempre hay que organizar cosas, o cosas que tenemos que hacer de otra manera, cuenta José Pedro.

La ayuda de la pareja

La ayuda de la pareja

Su mujer es la encargada de conducir y hacer de guía, lo que facilita mucho su viaje. La mayoría de las personas ciegas viajan con familiares y personas que ven. Aunque sean ciegos y vivan solos, les gusta viajar con amigos porque a poca gente le gusta viajar sola, pero no tiene por qué ser siempre así, asegura.

Hay muchas personas ciegas que viajan con otros amigos con discapacidad visual o incluso algunos que lo hacen solos. Depende de muchas cosas, claro, de su carácter y sus circunstancias personales o incluso de si tienen un resto visual, que puede ser muy aprovechable, explica José Pedro.

Adaptaciones para viajar

En general, él considera que una persona ciega no necesita grandes adaptaciones para viajar, especialmente si viaja acompañada. Sin embargo, reconoce que hay cosas que pueden parecer simples, pero que a él, personalmente, le ayudan mucho.

Se trata de que unas vacaciones o un viaje no se conviertan en una carrera de obstáculos. En el hotel, para empezar y si vamos solos, nos tienen que acompañar a la habitación, no basta con que te digan que está en la tercera planta a la izquierda. Después, algunas habitaciones tienen el número en relieve, pero muchas no… Lo que hago yo, una vez que sé cuál es mi habitación, pongo alguna marquita, como una goma de pelo, para asegurarme, la próxima vez que entre, de que esa es mi habitación.

Desafíos en el viaje

Otra odisea, según cuenta, es saber cómo meter la tarjeta para abrir la habitación, algunas tienen una ‘muesquita’ o tienen en braille el número de habitación, y tú ya sabes por dónde es, pero si no, tienes que buscarte la vida.

También considera que es imprescindible que, la primera vez, te acompañen dentro de la habitación y te expliquen cosas en las que te puedes confundir, como el bote de jabón con la crema hidratante. Es cierto, que nosotros, una vez dentro de la habitación, la exploramos, pero hay cosas que nos las tienen que decir primero.

Movilidad en la ciudad

Para moverse por la ciudad, él recomienda moverse en taxi, aunque reconoce que también es lo más caro, y si quieres apuntarte a una excursión o visita, que sea guiada e ir siempre del brazo de alguien.

En la ONCE, cuenta, organizan viajes para grupos de personas ciegas en los que ellos ponen los guías necesarios, y cada vez hay más agencias que ofrecen estos servicios, organizan salidas para pequeños grupos de personas ciegas y te ponen a alguien que te eche una mano, te lleva, te trae, te hace el check-in… pero eso hay que pagarlo. Es otra opción, y muy buena, porque cualquier chorrada para una persona ciega en una ciudad desconocida puede convertirse en una barrera que te impida disfrutar, que se supone que tiene que ser el objetivo de un viaje o de unas vacaciones, advierte.

Disfrutar del viaje

Aunque cada vez hay menos gente que se lo pregunta, todavía hay personas que piensan que, por ser ciego, no puedes disfrutar del turismo y para José Pedro, que es un gran amante de los viajes, no puede ser una percepción más errónea.

Ahora, por ejemplo, acabamos de venir de Praga y Viena y me han encantado las dos. En una ciudad o lugar nuevo percibes el ambiente, el ruido de la ciudad, el olor… Son entornos muy distintos a lo que hay en mi día a día, escuchas idiomas distintos… porque no todas las calles suenan igual, ni en tu ciudad ni en cualquier otra que visites de vacaciones. Y el resto de cosas, te las cuentan las personas con las que viajas, como nos ocurre con otras muchas cosas, no hay que hacer un drama por eso. Como cuando haces una visita guiada, y otras las cosas que te cuentan en tu día a día, pues te las crees. Yo me fío, no me queda otra, dice riendo.

Accesibilidad en los viajes

José Pedro asegura, además, que la accesibilidad ha mejorado mucho en los últimos años, y eso hace que las personas con discapacidad en general y con discapacidad visual en particular, puedan disfrutar más de los viajes, aunque, como todo, depende de dónde estés, hay mucha más sensibilidad que hace unos años, se ha avanzado mucho. Ahora ya hay una serie de servicios institucionalizados que ayudan mucho, porque para nosotros estaciones y aeropuertos, sobre todo, son entornos muy hostiles, y más ahora, que todo lo cuentan en las pantallas y casi nada en voz.

Aun así, reconoce que es consciente de que no todo se puede adaptar, y yo lo entiendo, así que también tenemos que ser nosotros los que nos adaptemos a los entornos a los que llegamos. Por supuesto, tenemos que pedir que haya una serie de servicios, pero nosotros también tenemos que esforzarnos y decir, con naturalidad, lo que necesitamos y cómo queremos que te traten.

La importancia de la ayuda

Cosas que sí le gustaría encontrarse siempre a la hora de viajar, por todo lo que les facilitan, son, por ejemplo, que en los sitios existan personas que te puedan atender y enseñar, que estén preparadas para atenderte, acompañarte a la habitación, enseñarte un poco las cosas… poder tener una persona de referencia a la que acudir y que sepa cómo te tiene que tratar.

Él, por su parte, seguirá viajando siempre que pueda, este verano, ya no tenemos más presupuesto, pero siempre tenemos algún viaje en la cabeza, porque a los dos nos encanta, y a mí mujer no le importa conducir, que también es importante.

La pasión por viajar de José Pedro González es un ejemplo más de que la discapacidad no es un obstáculo para disfrutar de la vida y explorar el mundo.

Susana Vidal

Soy Susana, redactora de la página web Diario Online, un periódico independiente de actualidad nacional española. Mi pasión por la escritura y la veracidad de la información me lleva a investigar a fondo cada noticia que publicamos. Con un enfoque objetivo y crítico, me esfuerzo por ofrecer a nuestros lectores contenidos relevantes y de calidad. Mi compromiso es mantener informada a la sociedad española, abordando temas de interés público con profesionalismo y ética periodística. ¡Gracias por seguirnos en nuestra plataforma digital!

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