Después de un verano caracterizado por temperaturas récord y una sequía sin precedentes, los expertos advierten que La Niña, un fenómeno climático natural, está a punto de llegar a nuestras costas. Este evento natural, que se produce cuando la temperatura superficial del mar en el Océano Pacífico se enfría, traerá consigo un cambio drástico en el clima. Se prevé que lluvias intensas y huracanes azoten nuestras costas en los próximos meses, lo que puede generar inundaciones y daños materiales significativos. A continuación, exploraremos las implicaciones de este fenómeno climático y cómo podemos prepararnos para enfrentar sus consecuencias.
Llega la Niña, un cambio climático que traerá lluvias y huracanes
Después de 10 meses de dominio de El Niño, el fenómeno meteorológico que ha traído temperaturas récord y sequías en todo el mundo, la Tierra se prepara para recibir a su contraparte, La Niña. Los meteorólogos predicen que este cambio climático traerá consigo una bajada generalizada de las temperaturas y una temporada más activa de huracanes.
El fin de El Niño
La señal de que El Niño está llegando a su fin se observa en el enfriamiento de las aguas del Pacífico ecuatorial. Los datos de la NOAA (Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica) indican que existe un 85% de probabilidades de que ya estemos haciendo la transición a una fase neutral.
La Niña se acerca
Según el meteorólogo Rubén del Campo, de la Aemet (Agencia Estatal de Meteorología), entre julio y agosto hay un 69% de probabilidades de que se geste La Niña. La Niña es una de las dos fases posibles de una oscilación natural llamada ENSO (El Niño-Oscilación del Sur, en sus siglas en inglés), que provoca cambios climáticos a nivel mundial.
Cómo afectará a España
La Niña tiene un área de influencia mayor en el continente americano, pero en Europa, y especialmente en España, no existe una señal clara de cómo se comportará. Sin embargo, el meteorólogo José Miguel Viñas de Meteored prevé que haya una intensa actividad de huracanes en la zona del Atlántico.
El futuro
Los expertos predicen que los efectos de La Niña se irán intensificando a partir del verano y podrían persistir hasta febrero de 2025. La Niña también está asociada a sequías en el oeste de EEUU y África oriental, mientras que en zonas como el sureste asiático y Oceanía provoca lluvias más intensas.
El cambio climático no afecta la oscilación natural de La Niña, pero sí puede intensificar sus efectos. Según el IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático), los episodios de El Niño intensos han ido aumentando desde 1950 en comparación con décadas anteriores.
El futuro es incierto, pero lo que está claro es que La Niña está en camino y cambiará el clima en todo el mundo.
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