En el mundo de la belleza y el maquillaje, los trends y las tendencias cambian rápidamente, y en este sentido, el colorete tradicional parece estar pasando de moda. En su lugar, una nueva técnica de maquillaje llamada 'Cloud Blush' ha ganado popularidad en las redes sociales, y no solo entre las influencers y los expertos en belleza, sino también entre las personas que buscan renovar su rutina de maquillaje. ¿Qué es exactamente el 'Cloud Blush', y cómo se puede lograr este look tan deseado? En este artículo, te explicamos todo sobre este nuevo fenómeno y te proporcionamos algunos consejos prácticos para que puedas crear tu propio 'Cloud Blush' en casa.
En España, circulan miles de tendencias virales de maquillaje. Cada día nos encontramos con más trucos para aportar color al rostro. Desde hace un tiempo se ha descubierto otra nueva técnica conocida como 'cloud blush' o 'colorete nube'. Los amantes del maquillaje ya están probando el efecto que da este tipo de maquillaje.
El 'cloud blush' no tiene gran dificultad y su acabado es natural a la par que de brillo medio. La denominación de colorete nube se debe a que es tan ligero que el rubor parece que nace de la propia piel.
¿Qué se necesita para conseguir el 'cloud blush'?
No son necesarios ni brochas ni esponjas. Este tipo de colorete se logra con los dedos. Eso sí, existen una serie de imprescindibles sin los que no se puede realizar.
El primero de ellos es un colorete en barra tipo tinte. Este se puede utilizar después para los labios. Con esto se busca una fórmula ligera y pigmentada.
Por otro lado, será necesario un primer o prebase de maquillaje en formato espuma que funciona aportando una textura única.
Cómo se hace el colorete nube
Tendrás que coger el colorete en barra y aplicar sobre él un poco de prebase. Habrá que mezclar ambos en la barra del colorete para se humedezca, sin dejar que la espuma se caiga.
Una vez mezclado, se tendrá que llevar hasta la zona más alta de las mejillas y hacer varias pasadas sin levantar esa barra de la piel.
El último paso es difuminar todo con los dedos de manera suave hasta que se haya terminado de integrar.
El secreto se encuentra en el gracias a que se emplea un primer que es espumoso se puede facilitar la aplicación de ese colorete. Se vuelve mucho más líquido, pero se fija mejor.
De esta manera, se logra un tono que es muy natural a la vez que está pigmentado.
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