Alcoholemia nula, pero riesgo en la vía pública: ¿Qué sucede si estás tomando una cerveza mientras conduce, pero no superas el límite permitido?

Alcoholemia nula, pero riesgo en la vía pública: ¿Qué sucede si estás tomando una cerveza mientras conduce, pero no superas el límite permitido?

La conducción bajo los efectos del alcohol es un tema muy serio que preocupa a las autoridades y a los conductores en general. Sin embargo, surge una pregunta importante: ¿qué pasa si se consume una cerveza mientras se conduce, pero no se supera el límite permitido de alcoholemia? Aunque no se cometan infracciones por alcoholemia, ¿el riesgo en la vía pública sigue estando presente? En este artículo, exploraremos las consecuencias de esta situación y qué debemos tener en cuenta al momento de tomar el volante después de consumir alcohol.

Riesgo en la vía pública: ¿Qué sucede si bebes una cerveza al volante, pero no superas el límite permitido?

La Dirección General de Tráfico (DGT) destaca que el alcohol es uno de los factores de riesgo más frecuentemente implicados en los siniestros de tráfico que se producen en España, ya que se estima que el alcohol está presente entre el 30% y el 50% de los accidentes mortales.

Por ello, la DGT realiza millones de pruebas de alcoholemia para controlar que los conductores en nuestro país no conduzcan bajo los efectos del alcohol. Pero, ¿te pueden multar si te encuentras bebiendo una cerveza u otro tipo de bebida alcohólica mientras conduces, aunque no superes el límite permitido?

¿Puede la Policía Nacional detener a un conductor y hacerle el test de alcoholemia en comisaría?

Según la sentencia del Tribunal Constitucional, la respuesta es sí. Los agentes de tráfico pueden detener a un conductor y hacerle el test de alcoholemia en comisaría, siempre y cuando haya indicios de que ha consumido alcohol.

¿Te pueden sancionar por esta situación?

No existe una normativa específica que te prohíba beber una cerveza mientras conduces, pero un agente de tráfico te podría sancionar si se incumple el artículo 18.1 del Reglamento General de Circulación: el conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción.

Por otra parte, con respecto a los efectos de esa cerveza en la tasa de alcoholemia, los agentes te podrán realizar el test, pero en el caso de que dieras negativo, podrás seguir circulando sin problema. Sin embargo, es preciso conocer que el alcohol afecta a la conducción, aunque sea una pequeña cantidad que se encuentre en el límite legal.

¿Cuándo empezó la DGT a realizar pruebas de alcoholemia?

Para conocer los primeros controles de alcoholemia que se llevaron a cabo en España es necesario remontarse a la década de los 80, en concreto al año 1981, cuando la Dirección General de Tráfico comenzó a realizar este tipo de pruebas y sistematizó su uso.

Según precisa el Boletín Oficial del Estado de 1981, la tasa de alcoholemia se fijó en 0,8 gramos de alcohol en sangre por mil centímetros cúbicos, es decir, superior a la actual, que es de 0,5 g/l.

¿De qué depende la tasa de alcoholemia?

La Dirección General de Tráfico especifica que la tasa de alcoholemia depende de varios factores, como la cantidad de alcohol consumida, el peso corporal, el sexo y la edad.

¿Cuántos test de alcoholemia y drogas hace al año la DGT?

Según los últimos datos aportados por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, durante la rueda de prensa en la que presentó el Balance de Seguridad Vial del año 2023, el número de controles de alcoholemia se aumentará hasta superar los 6 millones para este año, además los test de drogas se elevarán hasta los 120.000.

Por otra parte, cabe indicar que esta es la cifra de lo que llevará a cabo la Guardia Civil, por lo que habría que sumar el número de tests que realicen los Mossos d'Esquadra en Cataluña, la Ertzaintza en el País Vasco, la Policía Foral en Navarra y las fuerzas policiales locales en los municipios de nuestro país, es por ello que la cifra final pueda alcanzar los 10 millones de controles de alcoholemia.