Aumento alarmante de ejecuciones en Irán: más de 90 personas fusiladas en el último mes, según organizaciones de derechos humanos
La situación de los derechos humanos en Irán alcanza un punto crítico. Según informes de organizaciones defensoras de los derechos humanos, en el último mes se ha producido un aumento alarmante en el número de ejecuciones en el país. Más de 90 personas han sido fusiladas, lo que supone un escalofriante récord en la aplicación de la pena de muerte en Irán. Estas cifras generan gran preocupación en la comunidad internacional, que ve con inquietud la creciente represión en el régimen iraní. En este contexto, se hace urgente la intervención de la comunidad internacional para proteger la vida y la dignidad de los ciudadanos iraníes.
Irán: ejecuciones en agosto, más del doble que en julio, según ONU
Al menos 93 personas han sido ejecutadas en Irán en agosto, lo que supone más del doble que en julio, cuando hubo 45. Esta alarmante cifra ha sido alertada por varios expertos en derechos humanos de Naciones Unidas, quienes han reiterado su llamamiento a que las autoridades del régimen islámico declaren una moratoria en la aplicación de la pena capital.
De las ejecuciones confirmadas, al menos 41 correspondieron a delitos de narcotráfico, pese a las revisiones de las leyes antidrogas en ese país que anticipaban una mayor restricción de la aplicación de esta pena máxima. Además, las autoridades solo han notificado una pequeña fracción de esas condenas.
Desde la ONU también han hecho hincapié en el número de ejecuciones en lo que va de año, que asciende a unas 400, entre ellas 15 mujeres. Uno de los casos más famosos fue el de la condenada por adulterio. Por otro lado, desde la organización han denunciado que muchas de las sentencias a muerte en Irán se dictan tras juicios sin las garantías de debido proceso.
Uno de los ejemplos más conocidos fue el del manifestante kurdo Resza Rasaei, ajusticiado el 6 de agosto. El hombre confesó bajo tortura y fue declarado culpable de asesinar a un miembro de la Guardia Revolucionaria.
Los expertos han recordado que entre los delitos que pueden castigarse con pena de muerte en Irán se mantienen algunos de naturaleza tan imprecisa como propagar la corrupción en la Tierra o hacerle la guerra a dios. Entre los firmantes del comunicado han figurado los relatores de Naciones Unidas para Irán (Mai Sato), la de la libertad religiosa (Nazila Ghanea) y la de expresión (Irene Khan).
La situación en Irán es particularmente preocupante, ya que el régimen islámico mantiene una de las tasas de ejecuciones más altas del mundo. La comunidad internacional sigue instando a las autoridades iraníes a que respeten los derechos humanos y garanticen un proceso justo y transparente para todos los acusados.
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