En un importante avance en el campo de la investigación médica, científicos de renombre han dado un paso significativo hacia el descubrimiento de una molécula revolucionaria que podría prevenir y tratar el párkinson en sus etapas iniciales. Esta innovadora molécula tiene la capacidad de regenerar la dopamina en las células cerebrales, lo que podría significar un cambio radical en la forma en que se aborda esta enfermedad neurodegenerativa. Según los expertos, esta molécula tiene el potencial de revolucionar el tratamiento del párkinson, ofreciendo una nueva esperanza para los pacientes y sus familiares que luchan con esta enfermedad debilitante. A continuación, se presentará un análisis más detallado de este descubrimiento y sus implicaciones para la comunidad médica y los pacientes.
Descubrimiento revolucionario: Molécula podría prevenir y tratar el párkinson en sus etapas iniciales
La enfermedad de Parkinson, que representa el segundo trastorno neurodegenerativo más diagnosticado en España, tiene un fuerte componente genético. Concretamente, parece ser que algunas variantes genéticas pueden conducir a un determinado daño en las mitocondrias, un orgánulo celular responsable de proveer energía, y que este defecto contribuye a la patogénesis del trastorno.
Ahora, un nuevo equipo de investigadores procedentes de Canadá ha encontrado una nueva molécula que podría ayudar a combatir la aparición del párkinson temprano, según han publicado en la prestigiosa revista científica Nature Communications. Esta molécula, llamada BIO-2007817, pertenece a la familia de las tetrahidropirazolo-pirazinas y fue desarrollada por la compañía Biogen.
Un 'pegamento molecular'
La molécula BIO-2007817 funciona activando la proteína parkina, que en los pacientes de párkinson está menos activa de lo normal. Esta proteína se une químicamente a las proteínas defectuosas de las mitocondrias y de este modo indica a la célula que deben degradarse y sustituirse por otras en buen estado. Los autores del descubrimiento se refieren a la molécula BIO-2007817 como una suerte de 'pegamento molecular', que podría servir como tratamiento para la enfermedad.
Por ahora, estos datos proceden únicamente de experimentos llevados a cabo en cultivos celulares, por lo que aún no está claro el modo concreto en el que la sustancia es empleable en seres humanos. Sin embargo, sí que dan cuenta de un elevado potencial, que deberá confirmarse y delimitarse en estudios futuros sobre pacientes.
Una forma de retrasar la progresión de la enfermedad
El párkinson es una enfermedad neurológica que afecta al sistema nervioso y que se caracteriza la mayoría de las veces por la aparición de una serie de síntomas motores (es decir, que afectan al movimiento).
A día de hoy, sigue sin estar claro por qué se desarrolla la enfermedad. No obstante, sí que se sabe que a ella contribuyen tanto una serie de factores genéticos como la exposición a determinados factores ambientales, incluyendo determinadas toxinas. Lo que sí parece es que la aparición de los signos del párkinson se asocia a la acumulación de mitocondrias dañadas en las células. Por ello, estrategias como el uso de esta molécula, cuyo objetivo es mitigar dicha acumulación, podrían ayudar a ralentizar la progresión de la enfermedad o incluso revertirla en cierto grado, antes de que se produzcan daños irreversibles.
Referencia: Auvé, V., Stefan, E., Croteau, N. et al. Activation of parkin by a molecular glue. Nature Communications (2024). DOI: https://doi.org/10.1038/s41467-024-51889-3
Deja una respuesta