Banco Central Europeo decide mantener los tipos de interés constantes y hipotecas en baja en espera de las vacaciones
En una decisión clave para la economía europea, el Banco Central Europeo (BCE) ha decidido mantener los tipos de interés constantes en su última reunión, lo que significa que las hipotecas seguirán en una tendencia a la baja. Esta medida se produce justo antes del comienzo de las vacaciones de verano, un período crítico para la economía de la región. La decisión del BCE tiene como objetivo apoyar el crecimiento económico y la estabilidad financiera en la zona euro, y se espera que tenga un impacto positivo en la confianza de los consumidores y las empresas. En este sentido, los expertos consideran que esta medida es una buena noticia para aquellos que buscan adquirir una vivienda o refinanciar sus deudas.
BCE mantiene tipos de interés constantes y hipotecas a la baja, impaciente por verano
La Presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha anunciado que la entidad mantendrá los tipos de interés constantes en su reunión de verano, con el objetivo de no perturbar el mercado financiero en un momento clave del año.
Tipos de interés históricamente elevados se mantienen en un rango que va desde el 3,75% para la facilidad de depósito hasta el 4,25% de las operaciones principales de refinanciación. Esta decisión cumple con las expectativas y es coherente con los mensajes que habían ido mandando los gobernadores nacionales en las últimas semanas.
Tras la bajada de junio, los datos de inflación no han terminado de convencer, ya que aunque el IPC europeo cayó hasta el 2,5% el mes pasado, la inflación de los servicios repuntó hasta el 4,1%. Este componente es el que más está costando aplacar en toda Europa, en parte por la fuerte demanda de servicios como el turismo o la restauración que se está viendo en el Viejo Continente.
Hipotecas a la baja
Por otro lado, las hipotecas están bajando debido a las revisiones favorables de cuota que se vienen sucediendo desde el mes de mayo. El euríbor, la referencia principal que se utiliza para revisar las cuotas de las hipotecas variables, está cayendo de forma lenta pero constante.
De hecho, este jueves el indicador a un año se situaba en el 3,503%, el registro más bajo de todo el año. La leve caída del euríbor se produce en un contexto en el que las revisiones anuales de hipoteca que se están produciendo son favorables porque se empieza a comparar con meses en que este indicador llegó a superar el 4%.
Por ejemplo, una hipoteca media (150.000 euros a 25 años) con una actualización anual que revisara el importe en junio pagará 846,6 euros, 31 menos que antes de la renovación de cuota (un 3,5% menos de cuota).
En los próximos meses se seguirán viendo pequeñas bajadas en las hipotecas. No obstante, la dimensión del alivio y, sobre todo, su continuidad dependerán de las decisiones que tome el Banco Central Europeo en las próximas reuniones. Los mercados apuestan porque el BCE acometerá dos bajadas más en las tres reuniones que quedan por delante después del verano.
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