¿Barato cambiar mi hipoteca? Descubre las opciones de subrogación, novación o cancelación y elige la más económica para ti
Si estás pagando una hipoteca con intereses elevados o condiciones desfavorables, es hora de considerar las opciones para ahorrar dinero y mejorar tus finanzas personales. En este artículo, vamos a explorar las diferentes alternativas para cambiar tu hipoteca, incluyendo la subrogación, la novación y la cancelación. Aprende a evaluar las ventajas y desventajas de cada opción y descubre cómo elegir la que mejor se adapte a tus necesidades y circunstancias económicas. ¡Descubre cómo puedes reducir tus pagos y disfrutar de una mayor tranquilidad financiera!
Descubre las opciones de hipoteca más baratas: subrogación, novación o cancelación
El Euríbor ha cerrado en mínimos en el mes de agosto, con una media mensual que ha caído por debajo del 3,2%. Esto significa que los hipotecados a tipo variable que tengan la revisión pagarán una cuota mensual más barata. Sin embargo, existen otras opciones que permiten a los hipotecados conseguir cuotas aún más baratas.
¿Cómo ahorrar en tu hipoteca? Explora las opciones de subrogación, novación y cancelación
La rebaja del Euríbor es una buena noticia, pero hay que tener en cuenta que la revisión es del Euríbor más un porcentaje, y aunque ese valor sea de tan solo el 0,5%, el interés llega hasta el 3,7%, aproximadamente. Por lo tanto, es importante explorar otras opciones para ahorrar en la hipoteca.
Subrogación: La subrogación implica cambiar el acreedor y optar por un banco que ofrezca condiciones más ventajosas. En este cambio se puede modificar del tipo variable al mixto o fijo.
Novación: A través de la novación, el hipotecado cambia las condiciones de su hipoteca y se ajusta al contexto financiero del momento.
Cancelación: La cancelación es un proceso mediante el que se suspende el contrato hipotecario con la entidad acreedora y se contrata una nueva hipoteca.
La portavoz de iAhorro, Laura Martínez, explica que siempre que se encuentre una hipoteca más barata, la mejor opción sería hacer un cambio, “ya sea con una subrogación, cancelación o novación”. “Para ello hay que mirar el mercado y ver qué se puede encontrar y la mejora que nos supone. Cuanto antes se haga, antes llegará el ahorro”.
Según Laura Martínez, la novación es el trámite más barato, ya que solo cuesta la tasación (unos 300 o 400 euros, dependiendo de la tasadora). La cancelación y apertura de nuevo préstamo es lo más caro, y puede costar entre 1.000 y 2.000 euros, dependiendo del precio de la vivienda.
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