Bruselas aprueba ampliar garantía de reparaciones a un año
En un histórico paso adelante en la protección de los consumidores, la Comisión Europea ha dado luz verde a la ampliación de la garantía de reparaciones de productos a un año, medida que busca fortalecer la confianza de los consumidores en el mercado europeo. Esta decisión supone un importante avance en la lucha contra la obsolescencia programada y la promoción de prácticas comerciales más responsables. A partir de ahora, los consumidores europeos podrán disfrutar de una mayor seguridad y tranquilidad al adquirir productos, sabiendo que contarán con una mayor protección en caso de fallo o defecto.
Bruselas aprueba directiva para facilitar reparaciones y reducir residuos
El Consejo de la Unión Europea adoptó este jueves su posición definitiva sobre una futura directiva que fortalecerá el llamado 'derecho a reparar' de los consumidores.
La nueva norma, propuesta por la Comisión Europea en marzo de 2023, tiene como objetivo facilitar la reparación de productos defectuosos en lugar de sustituirlos, reducir residuos y fomentar la creación de empleos de calidad en Europa.
Ampliación de la garantía legal a un año
Una de las principales novedades de la directiva es la ampliación de la garantía legal de los productos reparados a un año. Esto significa que los consumidores tendrán más tiempo para solicitar la reparación de un producto defectuoso y los fabricantes tendrán un incentivo para fabricar productos que duren más y puedan repararse, reutilizarse y reciclarse.
Según Alexia Bertrand, secretaria de Estado de Presupuesto y Protección del Consumidor de Bélgica, país que ostenta la Presidencia de la UE durante el primer trimestre de este año, esta directiva consagra un nuevo derecho de los consumidores: el derecho a que los productos defectuosos sean reparados de una manera más fácil, más barata y más rápida.
Herramientas e incentivos para la reparación
La directiva crea un conjunto de herramientas e incentivos para hacer que las reparaciones sean más atractivas para los consumidores. Algunas de estas herramientas incluyen:
- Exigir a los fabricantes que reparen productos que son técnicamente reparables según la legislación de la UE.
- Un formulario de reparación voluntaria con información clara sobre el proceso de reparación (plazos, precios, etc.).
- Una plataforma europea en línea donde los consumidores pueden encontrar fácilmente servicios de reparación.
- La extensión de la garantía legal a 12 meses si los consumidores eligen la reparación en lugar de la sustitución.
Estas medidas tendrán un impacto positivo en el medio ambiente, ya que reducirán la cantidad de residuos electrónicos y fomentarán la cultura del reciclaje y la reutilización.
Los países de la UE tendrán 24 meses desde la entrada en vigor de la directiva para transponerla a sus legislaciones nacionales.
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