Bruselas decide mantener los aranceles a los vehículos eléctricos chinos después del fracaso de las negociaciones con Pekín

Bruselas decide mantener los aranceles a los vehículos eléctricos chinos después del fracaso de las negociaciones con Pekín

En un giro inesperado, la Unión Europea ha decidido mantener los aranceles a los vehículos eléctricos procedentes de China, después de que las negociaciones con Pekín no llegaran a un acuerdo. Esta medida tiene como objetivo proteger la industria automotriz europea, que ha visto cómo los vehículos eléctricos chinos han ganado terreno en el mercado europeo en los últimos años. La decisión de Bruselas se produce en un momento en que la competencia en el mercado de los vehículos eléctricos está en constante aumento, y la UE busca garantizar la competitividad de sus propias empresas en este sector clave. La medida es una muestra del enfrentamiento comercial entre la UE y China, que ha ido en aumento en los últimos años.

Bruselas mantiene aranceles a coches eléctricos chinos tras fracaso de negociaciones con Pekín

La Comisión Europea ha decidido mantener los aranceles a los vehículos eléctricos importados desde China, como medida para contrarrestar los subsidios ilegales que el Gobierno chino otorga a sus productores.

La decisión se reafirmó luego de que la reunión celebrada este jueves en Bruselas entre el vicepresidente económico de la Comisión, Valdis Dombrovskis, y el ministro de Comercio chino, , concluyera sin éxito. El encuentro tenía como objetivo resolver la creciente tensión entre ambas regiones, sin lograr avances significativos.

Según declaraciones de Dombrovskis, las dos partes acordamos intensificar los esfuerzos para encontrar una solución efectiva, aplicable y compatible con la OMC (Organización Mundial del Comercio) en el caso de los coches eléctricos. Sin embargo, el negociador comunitario dejó claro que la voluntad de alcanzar un acuerdo se produce sin perjuicio de la investigación de la Unión Europea y sus plazos.

Bruselas aplica desde principios de julio pasado tarifas de hasta el 38,1% al automóvil de batería eléctrica importado desde China, una medida de defensa comercial que es provisional, pero que puede convertirse en definitiva si no se forma una mayoría suficiente en contra de países de la Unión Europea que la bloqueen en una próxima votación.

El gravamen, que se suma al 10% que la UE ya aplica a las importaciones de vehículos, será permanente salvo que una mayoría cualificada de Estados miembro (15 países que sumen como mínimo al 65% de la población total de la UE) vote en contra en una reunión técnica que debía celebrarse la próxima semana pero que, fuentes europeas consultadas por Europa Press, sitúan más adelante, en torno al 30 de septiembre.

La decisión de la Comisión Europea mantiene la tensión comercial entre la UE y China, que ha generado preocupación en el sector automotriz y entre los consumidores.