Carlos III se ve obligado a abandonar un acto público por problemas de salud luego de interrumpir su tratamiento de quimioterapia para realizar un via

Carlos III se ve obligado a abandonar un acto público por problemas de salud luego de interrumpir su tratamiento de quimioterapia para realizar un viaje

La salud del monarca británico, Carlos III, ha vuelto a generar preocupación en el Reino Unido. Luego de interrumpir su tratamiento de quimioterapia para realizar un viaje oficial, el rey ha sido obligado a abandonar un acto público debido a problemas de salud. Esta situación ha generado inquietud entre la familia real y los ciudadanos británicos, quienes siguen con atención el estado de salud del monarca. A continuación, se presentará más información sobre este incidente y las consecuencias que puede tener para la familia real y el país.

Carlos III abandona un acto público en Australia debido a problemas de fatiga

El Rey Carlos III y la Reina Camila se encuentran actualmente en Australia, en una visita que durará 11 días, en la que el monarca tendrá una agenda reducida y contará con un equipo médico pendiente de él las 24 horas.

A pesar de su delicado estado de salud, Carlos III decidió suspender su tratamiento contra el cáncer para estos días, lo que ha generado dudas sobre la conveniencia de esta decisión.

Un susto de salud durante la visita

Según informa Concha Calleja, experta en la casa real, el rey tuvo un susto de salud durante su visita a Australia, ya que se vio obligado a abandonar un acto público debido a problemas de fatiga.

Se ha ido a los diez minutos del almuerzo de Estado donde estaba previsto estar mucho rato porque le agasajaban con los manjares más típicos de allí. Ha regalado un reloj de arena y ha dicho ‘esto es para que recordéis que el tiempo es muy, muy, muy breve”, ha indicado la periodista.

Un viaje muy dudoso, médicamente hablando

Este ha sido un viaje muy dudoso, médicamente hablando. Llegó el viernes, tuvo que tener todo el sábado libre porque llegó muy fatigado. Esta mañana ha ido a un servicio religioso y luego al almuerzo, y el almuerzo ya no ha podido continuar, ha añadido Calleja.

La periodista también ha revelado que es un tratamiento hospitalario al que se somete un día a la semana. Claro, no podía seguir con el tratamiento si viajaba. A pesar de que le dijeron que no, él dijo que sí, y que, si hubiera una sola posibilidad de que pudieran pararlo, lo hicieran.

La fatiga, un problema previsto

La fatiga que preveían los médicos, la ha sufrido, está clarísimo. Me dicen que esperaban que volviera (a ese almuerzo), que sí que se ausentara a descansar y volviera, pero no va a volver. Ya no se espera que haga nada hasta mañana, ha rematado la colaboradora.

Esperamos que el Rey Carlos III se recupere pronto y pueda continuar con su agenda en Australia sin mayores contratiempos.