¿Celos caninos? Cómo detectar y satisfacer las necesidades emocionales de tu perro
A menudo, los dueños de perros creen que sus mascotas actúan de manera irracional o posesiva cuando se sienten celosos. Sin embargo, lo que muchos no saben es que estos comportamientos pueden ser síntomas de necesidades emocionales no satisfechas. La relación entre un perro y su dueño es muy profunda y requiere atención y cuidado constante. En este artículo, exploraremos los signos de celos caninos, cómo detectarlos y, lo que es más importante, cómo satisfacer las necesidades emocionales de tu perro para fortalecer vuestra relación y mejorar su bienestar.
¿Celos caninos? Descubre cómo detectar y satisfacer las necesidades emocionales de tu perro
A menudo, aquellos que conviven con perros tienden a humanizar a sus compañeros de cuatro patas y tratarlos como niños pequeños. Sin embargo, que consideremos a nuestras mascotas uno más de la familia, no quiere decir que perros y gatos se comporten de la misma forma en la que lo haría un bebé.
En este proceso de humanizar a nuestros animales de compañía, muchas veces se les atribuyen sentimientos humanos. Alegría, tristeza, miedo. Sí, nuestros perros y gatos sienten, pero no lo hacen como nosotros. Por eso, algunos sentimientos como los celos, que muchas veces les atribuimos, en realidad, no son más que una respuesta a otro sentimiento.
Pero, ¿verdad que hay perros y gatos que parece que se ponen celosos cuando se acerca otra persona u otro perro a nosotros? ¿Qué es en realidad lo que provoca que vengan corriendo o que nos pidan mimos?
La demanda de atención
Javier Ruiz, educador canino fundador de Dogventura y divulgador a través de redes sociales, nos cuenta su teoría al respecto. Según Ruiz, los perros son capaces de sentir celos de una forma más simple de la que lo hacemos los humanos. Sin embargo, en muchos casos lo que estamos presenciando es una demanda de atención.
Desde mi enfoque, atiendo los celos en perros de forma muy similar a las demandas de atención, puesto que se trata de que el perro no se sienta ignorado y cuente con opciones adaptadas para llamar nuestra atención, tolere la frustración y entiende que dar atención a otro individuo no es contrario a retirarle la atención a él, detalla.
Un ejemplo práctico
Para entender mejor este concepto, el educador comparte un post de Instagram en el que podemos ver como una persona acaricia un peluche de zorro frente a su perro. Tras unos segundos, el animal lo coge, lo aparte y se coloca encima de su tutor, una situación en la que podríamos decir que ha actuado por celos.
En este caso, se trataría de algo similar a la demanda de atención asociada a la pérdida del recurso social (persona) ante la aparición de un rival (el peluche), explica Ruiz.
Los celos en perros, ¿son reales?
La respuesta es sí, pero no tal y como lo conocemos nosotros y, definitivamente, asociados a conductas caninas cuyas respuestas son muy diferentes a las que tenemos los seres humanos.
Así lo afirma el último estudio al respecto publicado en la revista Nature, que define los celos de los perros como reacciones emocionales frente a una amenaza percibida a una relación social importante.
Para comprobarlo, se realizaron experimentos donde los perros observaban a sus dueños interactuar con un perro falso, un objeto inanimado o leían un libro en voz alta, al igual que ocurre en el vídeo compartido por Ruiz.
Los resultados del estudio demostraron que los perros pueden mostrar comportamientos celosos, como empujar o interponerse, lo que sugiere que pueden experimentar celos similares a los humanos, influenciados por la proximidad y la interacción social con su dueño.
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