Colas de hasta 14 horas para votar en las elecciones mexicanas en Madrid: La gestión ha sido muy pésima

La comunidad mexicana en Madrid se enfrentó a una situación caótica el pasado fin de semana, cuando intentaron ejercer su derecho al voto en las elecciones mexicanas celebradas en la capital española. Las colas interminables, que en algunos casos llegaron a durar hasta 14 horas, fueron la tónica dominante en los colegios electorales habilitados en la ciudad. La gestión pésima de la organización del proceso electoral ha sido ampliamente criticada por los votantes, que denuncian una falta de planificación y recursos para atender la demanda de los ciudadanos mexicanos residentes en Madrid que deseaban participar en las elecciones. La situación ha generado un gran malestar entre la comunidad mexicana en la ciudad.

Index

Colas de hasta 14 horas en la embajada de México en Madrid: La gestión fue un desastre

Las históricas elecciones en México se han saldado con Claudia Sheinbaum como la primera mujer en ocupar la silla de la presidencia en el país azteca. Pero para los mexicanos residentes en Madrid, la experiencia fue muy diferente. Las largas colas que se formaron en la embajada de México en Madrid causaron que la mayoría de los votantes tuvieran que esperar hasta 14 horas para ejercer su derecho.

Los mexicanos residentes en el extranjero debían inscribirse en el padrón y tenían la opción de votar por correo o presencialmente en los diferentes colegios electorales que el Instituto Nacional Electoral (INE) abrió en el extranjero, fundamentalmente en embajadas y consulados de México. En España, el centro de votación estaba sito en la sede de la embajada, frente a las Cortes.

Una mala organización

Una mala organización

Ya desde primera hora, la fila reunía a más de 2.000 personas y el ritmo de votación era lento. Doce horas después, la situación era un poco mejor, las filas se habían reducido a la mitad, pero aún así había personas que habían esperado hasta 14 horas para votar por alguno de los tres candidatos en liza.

Las cosas se complicaron porque el centro de votación abrió la posibilidad de aceptar el voto de ciudadanos que no se habían registrado previamente. Ello devino en dos filas, casi igual de largas que serpenteaban en los alrededores de la Plaza de las Cortes.

Algunos mexicanos expresaron su enojo y decepción ante lo que consideraron, como poco, una mala organización. Tengo la peor opinión que pueda tener, ha expresado Berta, una mexicana que vive provisionalmente en Madrid. Había llegado a la embajada a las 8 de la mañana, y a las 9 de la noche aún seguía esperando.

Falta de previsión y consideración

Berta señala que la información ha sido poca. Había siete ordenadores para ejercer el voto, según la información que le han dado, y de ellos al menos dos se habían estropeado. Iban a traer papeletas que habían sobrado en la embajada de París para poderlas usar en Madrid. Y las últimas informaciones avisaban de una ampliación en el horario: la votación se iba a cerrar a las 18 horas pero se iba a extender hasta la madrugada.

Es una falta de previsión y consideración, falta de interés de que los ciudadanos ejerzan sus derechos, hay gente que llegó a las 5 de la mañana, esa no es manera de tratarnos, se queja Berta.

Otros ciudadanos también se quejaron de la mala organización. Rodolfo Cortés, un mexicano que lleva dos años residiendo en Madrid, se queja de que las personas que han organizado la elección sabían cuánta gente venía y aún así hay pocas terminales para votar. Es increíble, es muy lamentable que no lo hayan previsto, señala.

Descontento entre los votantes

Gabriela, que lleva cinco años en España, se suma al descontento. Muy mala gestión, si ya desde antes había un registro previo, debieron contabilizar cuánta gente iba a tener y habilitar más lugares para votar.

Isco Mendoza, con nueve horas de espera a sus espaldas, también apunta a la desorganización mientras espera turno. Al principio hubo protestas porque la gente temía quedarse sin votar, pero después la información ha ido fluyendo y ahora la gente está más tranquila.

Patricia Batista y Mario Palacios son dos mexicanos que circunstancialmente les tocó estar en España el día de las elecciones. Ella está en Madrid para la graduación de su hija, y ha logrado depositar el voto tras 14 horas de espera. La verdad, hubo buen ambiente en la fila. Mucha gente se fue, hizo mucho calor había quien tenía otras cosas que hacer y no podía esperar. Pero para mí era muy importante hacerlo en estas elecciones, me iba a dar remordimiento si no votaba.

Mario Palacios estaba de viaje de negocios en Madrid y decidió acercarse a ejercer su voto pese al caos. Los ciudadanos tenemos la responsabilidad de votar donde quiera que estemos y dedicarle el tiempo que sea necesario para poder ejercer este derecho.

Jad Nassif, mexicano de ascendencia libanesa que había llegado a mediodía y a las 9 de la noche aún no había votado, comenta: Vale la pena la espera, para México. Por eso no nos hemos ido, no hemos comido, hemos aguantado el sol, hemos perdido algunos compromisos. México va en primer lugar.

Marina Ramírez

Soy Marina, una autora apasionada por la actualidad nacional española. En Diario Online, un periódico independiente, comparto mis análisis y opiniones sobre los eventos más relevantes de nuestro país. Con mi pluma perspicaz y mi compromiso con la verdad, busco ofrecer a los lectores una visión objetiva y completa de la realidad que nos rodea. ¡Acompáñame en este apasionante viaje a través de las noticias más importantes de España!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir