¿Cómo las aerolíneas logran la rentabilidad en la era de la alta velocidad? Billetes más caros y negocios externos, el secreto para mantenerse en el a

¿Cómo las aerolíneas logran la rentabilidad en la era de la alta velocidad? Billetes más caros y negocios externos, el secreto para mantenerse en el aire

En un entorno cada vez más competitivo y cambiante, las aerolíneas deben reinventarse constantemente para mantener su rentabilidad. La era de la alta velocidad, caracterizada por la demanda creciente de vuelos rápidos y eficientes, ha llevado a las empresas aeronáuticas a buscar nuevas estrategias para mantenerse en el aire. En este sentido, la subida de los precios de los billetes y la creación de negocios externos, como la venta de servicios adicionales o la gestión de programas de fidelidad, se han convertido en clave para garantizar la sostenibilidad de las aerolíneas. ¿Cuáles son los secretos detrás de la rentabilidad de las aerolíneas en la era de la alta velocidad?

La ruta a la rentabilidad: cómo las aerolíneas españolas luchan por mantenerse en el aire

La irrupción de nuevos operadores ferroviarios como Ouigo e Iryo en la alta velocidad española ha desatado una feroz guerra de precios sustentada por un serio esfuerzo económico de las tres compañías. Una vez conocidas las cuentas financieras de los protagonistas del mercado durante 2023, el balance es claro: más pasajeros, billetes más baratos y pleno de números rojos.

La situación financiera de los operadores

Las cuentas anuales de Iryo recién salidas del horno constatan que la rentabilidad ha brillado por su ausencia en los trenes de los tres operadores. La firma participada por Trenitalia, Air Nostrum y Globalvia, ha superado en números rojos a sus competidores tras registrar un resultado negativo de 79 millones, tres veces mayor que los 25 millones perdidos un año atrás, ocasionando un agujero de más de 100 millones en dos años. También rebasa esta brecha su rival francés, en su caso, en tres años de operaciones.

Ouigo elevó sus pérdidas en 2023 a 42 millones, tras haberse dejado casi 70 millones en los dos ejercicios previos. Inevitablemente, la apertura de una parte del mercado a nuevos competidores ha ocasionado dolores de cabeza a Renfe. Para el operador público, compartir vías y abaratar los precios dio resultado a 65 millones en pérdidas en el último ejercicio de su división Renfe Viajeros, que también agrupa sus servicios de Cercanías, Media y Larga Distancia.

La búsqueda de rentabilidad en el extranjero

Renfe busca cuota en el extranjero. El presidente de la compañía española, Raül Blanco, asume que Renfe debe asumir que cada vez será más dura la competencia y aboga por competir de la forma más eficiente a nivel comercial. Ante un entorno cada vez más liberalizado, el máximo ejecutivo de la firma pone el foco en elevar el peso de la facturación internacional. Buscamos ganar cuota en el exterior, es una de nuestras principales líneas de crecimiento y está avanzando muy bien, explicaba en un desayuno informativo reciente organizado por la Confederación Española de Directivos (CEDE), poniendo en valor el objetivo 2028: lograr un 10% de la facturación desde el extranjero.

La batalla comercial y la guerra de precios

La batalla comercial del último año ha dejado un claro ganador: el viajero. Según los datos aportados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) los consumidores obtuvieron un excedente de 343 millones de euros en 2023 gracias a la competencia entre compañías. Los mismos datos también evidencian como la oferta de plazas se incrementó un 60% y las frecuencias diarias pasaron de 76 por sentido en 2019 a 118 en el pasado diciembre en los tres corredores liberalizados.

Desde Ouigo, filial de la francesa SNCF, escenifican esta pugna en su último informe anual de gestión al admitir que el mercado ferroviario español vive una guerra de precios, que achaca mayoritariamente a su rival italiana: La llegada a finales del 2022 de un tercer operador (Iryo) ha supuesto la existencia de una mayor oferta de plazas en el mercado, generando una guerra de precios para atraer a los clientes, asegura la compañía que fija para 2025 su primer ejercicio rentable.

La reducción de cánones y la búsqueda de rentabilidad

Un informe de la CNMC reflejó como en el primer trimestre de 2023, los cánones llegaron a representar en torno a la mitad del precio del billete de Ouigo, y hasta el 91% en el ticket de Iryo. De ahí que la rebaja de los cánones haya sido un reclamo constante desde el último operador en llegar al mercado. Su CEO, Simone Gorini, siempre ha abogado por una rebaja, cifrada en el 25% en una entrevista concedida a EFE, por el uso de las vías para que todas las líneas sean rentables.

El propio directivo es prudente al vaticinar que la alta demanda empujará los precios de los billetes al alza en busca de rentabilidad: Los precios subirán poco a poco, avanzó en junio durante una presentación corporativa ante los medios. Inevitablemente, esta subida tiene que ser coherente con el nivel de calidad que estamos dando, reconoció.

Sin embargo, desde Iryo no ponen fecha a la rentabilidad en su último informe, la compañía defiende que sus accionistas han apoyado financieramente a la empresa mediante dos nuevas ampliaciones de capital cercanas a los 80 millones en total para hacer frente a las necesidades operativas de la empresa y restablecer el equilibrio patrimonial de la firma.