Consejos para ahorrar dinero y prolongar la vida de tu nevera
En la mayoría de los hogares, la nevera es uno de los electrodomésticos que más energía consume y, por lo tanto, uno de los que más dinero cuesta. Sin embargo, con algunos sencillos trucos y consejos, es posible reducir significativamente el gasto energético y prolongar la vida útil de este electrodoméstico. En este artículo, te presentamos 6 trucos prácticos para que tu nevera gaste menos y ahorre más, permitiéndote ahorrar energía y dinero en tu factura de la luz.
Consejos para ahorrar dinero y prolongar la vida de tu nevera
El frigorífico es el electrodoméstico de mayor consumo dentro del hogar, ya que habitualmente se trata del único que permanece encendido durante todo el día, todos los días del año. Ante este uso tan intensivo, es fundamental conocer algunos sencillos trucos para tratar de conseguir que gaste la menor cantidad de energía posible, pudiendo así ahorrar en la factura mensual de la luz.
Elección de la nevera adecuada
Lo primero de todo es fijarse en la etiqueta de eficiencia energética a la hora de renovar la nevera, siendo preferible optar por uno de categoría alta (van de A a G), puesto que cuanta más eficiencia, menor consumo y gasto, aunque la inversión inicial sea superior. Además, sería conveniente elegir uno de un tamaño acorde a tus necesidades y no excederte en tamaño para evitar malgastar energía.
Colocación adecuada del frigorífico
Más allá de la elección del electrodoméstico, es importante elegir el lugar adecuado para colocarlo, siendo recomendable que se encuentre situado alejado de cualquier fuente de calor, ya sea un radiador, el horno, una ventana…, porque así se evitará que gaste más energía para mantener su temperatura interior. También sería conveniente que esté en un lugar en el que circule suficiente aire alrededor y que, por tanto, no esté pegado a la pared.
Mantenimiento y temperatura adecuada
Para optimizar su funcionamiento y que sea más eficiente hay que prestar mucha atención a su mantenimiento, comprobando que la goma de las puertas no está deteriorada para evitar que haya problemas de aislamiento, y mantenerlo libre de escarcha o hielo, ya que esta aumenta notablemente el consumo. Es importante mantener la temperatura adecuada, siendo recomendable que sea de 5 °C en el frigorífico y de -18 °C en el congelador.
Otras recomendaciones para ahorrar
No dejar la puerta abierta más tiempo del estrictamente necesario es un mal hábito que puede hacer disparar la factura cuando se repite con frecuencia. Además, no debes introducir comida caliente ni en el congelador ni la nevera, siendo necesario esperar a que se ponga a temperatura ambiente antes de introducirla en el electrodoméstico.
Si te vas a ir de vacaciones durante unos días, no conviene desenchufar el frigorífico, pero sí usar su modo ECO o vacaciones si dispone de él, mientras que, si te vas a ir por un espacio de tiempo superior a las tres semanas, podrás desenchufarlo por completo para ahorrar. No obstante, antes de hacerlo tendrás que asegurarte de que se encuentra vacío para que no se estropee la comida de su interior.
Colocación de alimentos correcta
Poner los alimentos correctamente en el interior de la nevera es fundamental para ahorrar. Aprovecha al máximo el espacio disponible, pero sin cometer el error de llenarla a tope, ya que se necesita que el frío circule correctamente. De hecho, si tienes una nevera que no llenas casi nunca, podría ser recomendable dejar en su interior varias botellas de agua para que así la nevera no trabaje tan solo enfriando el aire de los huecos existentes.
Recuerda colocar cada alimento en el lugar indicado específicamente para cada tipo de producto, lo que además de ayudar a la hora de reducir el consumo de energía, hará que estos se conserven mejor y durante un mayor período de tiempo.
Siguiendo estos consejos y trucos, podrás ahorrar dinero y prolongar la vida de tu nevera, lo que te ayudará a reducir tus gastos y a cuidar del medio ambiente.
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