Consejos prácticos para determinar el costo de los servicios de un abogado

Consejos prácticos para determinar el costo de los servicios de un abogado

En búsqueda de asesoramiento legal, una de las principales inquietudes de los clientes es cuánto cuesta contratar los servicios de un abogado. Ante esta situación, es fundamental evaluar cuidadosamente los costos asociados a la representación legal para evitar sorpresas desagradables en el futuro. En este sentido, es clave entender las diferentes modalidades de cobro que ofrecen los abogados, desde honorarios por hora hasta tarifas planas, pasando por comisiones contingentes. A continuación, se presentan consejos prácticos para determinar el costo de los servicios de un abogado y tomar una decisión informada al momento de contratar sus servicios.

Consejos prácticos para determinar el costo de los servicios de un abogado

Los costos de intervención legal pueden variar significativamente, oscilando entre 200 y 2.500 euros. Los juicios cuestan entre 250 y 2.100 euros, y los recursos entre 150 y 1.200 euros. La abogacía se sitúa entre las profesiones liberales, lo que permite a los abogados definir las condiciones de su labor en relación con terceros.

La complejidad de determinar los honorarios legales

Determinar los honorarios legales es un tema complejo, ya que está influenciado por diversos factores que hacen que cada caso sea único. Históricamente, se han utilizado criterios ‘orientativos’ para calcular estos honorarios, establecidos por los Colegios de Abogados y reconocidos por los propios letrados, cuyas pautas se encuentran recogidas en la normativa del Código Deontológico y los Estatutos de la Abogacía en España.

Sin embargo, estos criterios solo aportan directrices generales y en modo alguno establecen obligaciones específicas en la cuantía de sus servicios.

Libre fijación de honorarios

Los honorarios son acordados libremente entre el abogado y su cliente, lo que implica que no hay tarifas fijas. Cada abogado tiene la libertad de establecer sus propias tarifas, considerando su experiencia, especialización y la complejidad del caso, entre otros aspectos.

Por ejemplo, un divorcio amistoso suele ser menos costoso que uno contencioso. Además, la especialidad también afecta la tarifa, ya que un abogado penalista, con un conocimiento profundo en un área altamente especializada, tiende a cobrar más que un generalista.

La experiencia del profesional también es un factor a considerar. Un abogado con años de experiencia y una sólida reputación suele tener tarifas más elevadas. La urgencia del caso puede ser otro elemento que influya en el precio final. Si es necesaria una resolución rápida, el abogado podría aplicar un recargo por urgencia.

¿Cómo se calcula exactamente el precio?

Los honorarios legales pueden establecerse de diversas maneras. La forma más común es por hora, es decir, el abogado cobrará por cada hora trabajada en nuestro caso. Otra opción es cobrar por acto, fijando un precio por cada actuación concreta, como una consulta o redactar un escrito. También existe la posibilidad de acordar un arancel fijo para todo el asunto, independientemente del tiempo que lleve resolverlo.

Además de los honorarios del abogado, pueden surgir otros gastos adicionales, como las tasas judiciales o los honorarios de peritos. En algunos casos, los abogados pueden ofrecer servicios de asistencia jurídica gratuita o bonificada, especialmente a personas con pocos recursos económicos.

Tarifas en algunos procedimientos comunes

A continuación, se presenta una referencia general de tarifas en algunos procedimientos comunes, basada en información proporcionada por Mapfre:

• Juicios: Entre 250 € y 2.100 €, dependiendo de la cuantía en discusión.
• Recursos: De 150 € a 1.200 €.
• Divorcios: Un divorcio de mutuo acuerdo puede costar entre 300 € y 1.200 €, mientras que uno contencioso puede alcanzar entre 800 € y 2.000 €.
• Desahucios: Oscilan entre 250 € y 900 €.
• Herencias: Varían entre 2.000 € y 2.500 €.

Es importante tener en cuenta que estas son solo referencias generales y que el costo final dependerá de las circunstancias específicas de cada caso.