Consejos prácticos para instalar y configurar la caldera de condensación y ahorrar energía en tu hogar

Consejos prácticos para instalar y configurar la caldera de condensación y ahorrar energía en tu hogar

En la actualidad, la eficiencia energética es un tema de gran importancia para reducir costos y contribuir al cuidado del medio ambiente. Una de las formas más efectivas de lograrlo es mediante la instalación y configuración adecuada de una caldera de condensación, que puede ahorrar hasta un 30% de energía en comparación con los modelos tradicionales. Sin embargo, para aprovechar al máximo esta tecnología, es fundamental realizar una instalación y configuración correctas. A continuación, te presentamos algunos consejos prácticos para ayudarte a instalar y configurar tu caldera de condensación de manera óptima y empezar a disfrutar de los beneficios de la eficiencia energética en tu hogar.

Convierte tu hogar en más eficiente: consejos prácticos para la caldera de condensación

Las calderas de condensación se han convertido en uno de los sistemas de calefacción más eficientes y respetuosos con el planeta, y también son altamente rentables. Invertir en ellas puede ser una opción más que interesante en España. Con un uso apropiado, se puede ahorrar entre un 15% y un 30% de energía, independientemente de si se tiene una instalación de radiadores o suelo radiante, además de que se puede adaptar a casi cualquier tipo de vivienda.

¿Cómo funcionan las calderas de condensación?

Este tipo de calderas han sido diseñadas para calentar el agua y que sirva para distribuirla por la calefacción de la vivienda, y también para calentar agua para el uso doméstico, es decir, para lavarse, ducharse, lavar los platos… El motivo de su gran eficiencia tiene que ver con su máximo aprovechamiento de los recursos, pues al producirse la condensación en el interior de la caldera, se aprovecha la energía del calor contenido en el vapor de agua de los humos que acaban saliendo por la chimenea, así como el calor sensible.

Todo ello significa que se aprovecha el calor al máximo, haciendo que se consuma una menor cantidad de combustible para producir la misma cantidad de energía. Esto hace que las calderas de condensación sean una excelente opción para aquellos que desean ahorrar energía y reducir su huella ecológica.

¿Es obligatorio tener contrato de mantenimiento de caldera?

Aquellos que tengan una caldera de condensación y quieran ahorrar aún más en su uso, deben realizar un buen mantenimiento del sistema de calefacción, comprobando de forma periódica las distintas tomas y efectuando una revisión periódica por parte de un profesional autorizado, además de revisar la presión de forma puntual para conocer la presión de la caldera de condensación, siendo lo ideal 1,2 bar con un margen inferior o superior del 25%.

Asimismo, hay que purgar los radiadores al menos una vez al año. Un buen mantenimiento es clave para asegurar la eficiencia y durabilidad de la caldera de condensación.

Consejos para ahorrar con una caldera de condensación

Para ahorrar energía con una caldera de condensación, es importante regular la temperatura de trabajo para la caldera, que debe adaptarse a las demandas de calor del usuario. La ideal sería de 60 °C – 70 °C en el caso de radiadores y de entre 40 °C y 50 °C si se trata de suelo radiante.

Si la caldera produce a.c.s., será conveniente regular la temperatura a la que saldrá por los grifos. Es importante no permitir que la vivienda se enfríe o caliente en exceso, pudiendo así ahorrar en calefacción en el día a día.

Para el día es ideal que se sitúe en unos 21-22 °C y por la noche en torno a los 18-19 °C, manteniendo un ambiente agradable en el interior. También sería conveniente utilizar termostatos programables y válvulas termostáticas en los radiadores, al tratarse de aparatos que permiten que la caldera se apague o encienda en función de tus hábitos y necesidades.

Con las válvulas termostáticas se puede regular la temperatura de las distintas estancias del hogar de forma automática, logrando incrementar el ahorro en más de un 10%. Por último, si la calefacción es por radiadores, es importante controlar la difusión del aire caliente y evitar poner objetos pegados o encima de ellos.