Desalojan a once familias de un edificio ocupado en el Barrio Viejo de Gerona
En un operativo conjunto entre la Policía Municipal y la Policía Autonómica, se ha procedido al desalojo de un edificio ocupado en el Barrio Viejo de Gerona, donde habitaban once familias. La intervención se ha llevado a cabo después de que se detectaran irregularidades en la ocupación del inmueble, que se encontraba en un estado de abandono y deterioro. Los agentes han actuado bajo la orden de un juez, que había dictaminado la desocupación del edificio debido a la inseguridad y el ruido que generaban los ocupantes. Los afectados han sido atendidos por los servicios sociales y han recibido ayuda para encontrar un nuevo lugar de residencia.
Desalojo en el corazón de Gerona: once familias sin hogar
Este martes por la mañana, los Mossos d'Esquadra han llevado a cabo un desalojo de once familias en un bloque de pisos situado en la calle de Bellaire, a las puertas del Barri Vell de Girona.
El bloque en cuestión tiene 16 pisos y la propiedad está dividida entre dos titulares. Uno de ellos ha ejecutado el desahucio de las once familias, mientras que los otros cinco pisos, que también están ocupados, no tienen fecha de desalojo.
Servicios Sociales ha ofrecido un alojamiento temporal para tres familias que tienen un informe de vulnerabilidad. Sin embargo, las otras ocho se han quedado en la calle.
Desde el Sindicat d'Habitatge Socialista de Catalunya, critican que se eche a la gente para destinar los pisos a apartamentos turísticos. Esta situación ha generado un gran impacto en la comunidad, ya que once familias se han visto obligadas a abandonar sus hogares.
La noticia ha generado un gran debate en la sociedad, ya que se cuestiona la prioridad de los intereses económicos sobre las necesidades básicas de las personas. La falta de vivienda es un problema grave en la ciudad y este desalojo solo agrava la situación.
Es importante recordar que el derecho a una vivienda digna es fundamental y que las autoridades deben trabajar para garantizar que las personas tengan un lugar donde vivir con dignidad.
La situación de las once familias desalojadas es dramática y requiere una solución urgente. Es necesario que se tomen medidas para proporcionarles un alojamiento adecuado y evitar que se queden en la calle.
La ciudad de Girona debe trabajar para encontrar una solución a este problema y garantizar que las personas tengan acceso a una vivienda digna y segura.
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