En un operativo policial llevado a cabo en la madrugada del pasado sábado, las autoridades desalojaron una fiesta clandestina que se celebraba en una nave industrial abandonada situada en la Rambla de Prim, un conocido punto de la ciudad. Según fuentes oficiales, en el lugar se encontraban un total de 192 personas, quienes habían acudido a la fiesta a pesar de la ausencia de medidas de seguridad y la falta de autorización para su celebración. La intervención policial se produjo después de recibir denuncias de vecinos que se quejaban del ruido y la disturbación del orden público.
La Guardia Urbana de Barcelona, en colaboración con los Mossos d'Esquadra, ha intervenido este fin de semana para desalojar una nave abandonada donde se estaba celebrando una “rave” que había congregado a 192 personas, en la rambla de Prim, en el distrito de Sant Martí.
La actuación se ha realizado con autorización judicial, después de que se constatara la ocupación de la nave y por reiteradas quejas vecinales por ruidos a altas horas de la madrugada. Los cuerpos policiales han desplazado a 12 equipos de la Guardia Urbana y siete equipos del Cuerpo de Mossos d'Esquadra, que han intervenido desde primera hora de la madrugada del domingo hasta el mediodía para cesar la actividad.
Ocho menores de edad han sido identificados entre los asistentes a la fiesta ilegal, y han sido entregados a sus tutores o tutoras legales. También hubo que trasladar a una persona a un centro hospitalario.
En la intervención se han levantado 4 actas, una por infracciones administrativas y otras tres para la intervención de equipos de música y otros objetos relacionados con la fiesta ilegal. Una persona ha quedado investigada por un delito contra la Salud Pública, y se han levantado otros seis actos por tenencia de drogas entre los asistentes a la fiesta ilegal.
Quejas vecinales
El edificio, una nave abandonada en la rambla de Prim 261-263, en el distrito de Sant Martí, acumula varias quejas vecinales en los últimos meses, y había comportado el inicio desde los servicios jurídicos del distrito de Sant Martí de un expediente administrativo para solicitar al juez la intervención.
En este distrito, constan 51 quejas por ruidos en la zona solo en este año 2024, y la Guardia Urbana ha realizado alrededor de 40 denuncias por consumo de estupefacientes y 4 por tenencia de armas blancas. También en el distrito de Sant Andreu, colindante a la zona, se habían recibido 18 quejas de molestias por la misma dirección.
El juzgado no ha autorizado el desalojo de los ocupantes que utilizan la nave industrial abandonada como vivienda, procedimiento que sigue otro recurso judicial emprendido por el Ayuntamiento de Barcelona.
A mediados de julio también se procedió al desalojo de la nave de enfrente, en Rambla delgado núm. 300, ocupada desde hacía cerca de nueve años y donde también se celebraban fiestas ilegales. Con autorización judicial se procedió al precinto y cierre de la nave.
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