Descubre el Camino de las Joyas: una ruta por iglesias románicas en Huesca, rodeadas de paisajes de ensueño y patrimonio histórico

Descubre el Camino de las Joyas: una ruta por iglesias románicas en Huesca, rodeadas de paisajes de ensueño y patrimonio histórico

En el corazón de la provincia de Huesca, se encuentra un tesoro escondido a la espera de ser descubierto. El Camino de las Joyas es una ruta que te transportará a una época de esplendor y fe, donde la arquitectura románica se une a la belleza natural de los paisajes que la rodean. A lo largo de este recorrido, podrás visitar algunas de las iglesias románicas más emblemáticas de la región, rodeadas de paisajes de ensueño y rodeadas de un rico patrimonio histórico. Prepárate para sumergirte en la historia y la espiritualidad de esta región, y descubre por ti mismo por qué se le llama el Camino de las Joyas.

Descubre la Ruta de las Joyas Románicas en Huesca: Un Recorrido por Iglesias y Paisajes de Ensueño

La provincia de Huesca es un destino predilecto para los amantes de la naturaleza, con sus altísimos picos, ríos cristalinos y profundas cuevas. Sin embargo, su patrimonio arquitectónico también es uno de sus atractivos turísticos más destacados. Una forma de adentrarnos en la historia de Huesca es a través de la Ruta de las Iglesias de Serrablo, un fascinante recorrido en coche por 15 templos románicos ubicados en pequeños pueblos de montaña del entorno del valle de Tena y el río Gállego.

Estos templos nos permiten ver en detalle las peculiaridades del románico lombardo y nos brindan la oportunidad de disfrutar de paisajes de ensueño. A continuación, te presentamos la ruta que puedes seguir para visitar estos lugares emblemáticos.

La Ruta de las Iglesias de Serrablo

Empecemos la ruta por la Iglesia de la Adoración de los Santos Reyes, en el pueblo de Javierrelatre. Dominando la villa desde lo alto de una colina, este templo del siglo XII destaca por su ábside de gran belleza y el pequeño Museo de Arte Sacro que acoge en su interior y expone arte litúrgico del siglo XVIII, la época de esplendor del edificio.

De la Iglesia de San Miguel de Latre a la Iglesia de San Pedro de Lasieso

Siguiendo hacia el pueblo de Latre, encontramos la Iglesia de San Miguel, que conserva un crismón de la entrada que pertenece a la estructura original. La siguiente parada es la Iglesia de San Miguel de Orna, del siglo XII, que se considera la muestra más brillante de románico jaqués de la zona y destaca por su ábside ricamente decorado.

También visitaremos la Iglesia de San Martín de Arto, que conserva dos arcadas murales de su ábside original y se convierte en un magnífico mirador. La quinta iglesia es la de San Pedro de Lasieso, edificada en el siglo XI y con una necrópolis medieval junto a ella.

De San Martín de Ordovés a San Pedro de Lárrede

Continuamos hacia la suave ladera donde se alza la Iglesia de San Martín de Ordovés, posiblemente la más humilde y armoniosa de todo el conjunto serrablés. Luego nos dirigiremos a la Iglesia de San Juan de Orús, al final del valle del río Basa, que presenta capillas laterales y un campanario.

Pasamos ahora a la Iglesia de Santa María de Isún de Basa, construida en torno al año 1060. La bóveda del ábside tuvo que ser reconstruida tras destruirse la original en la Guerra Civil. El recorrido continuaría por el pueblo de Satué y la Iglesia de San Andrés, que posee uno de los ábsides más perfectos de todo el grupo serrablés.

La Iglesia de San Pedro de Lárrede es la siguiente parada, un precioso templo integrado en un conjunto compuesto también por la abadía y Casa Isábal en torno a una plazoleta.

De San Juan de Busa a San Bartolomé de Gavín

Es el turno de la Iglesia de San Juan de Busa, que no solo es una de las más especiales del grupo por conservarse prácticamente en su estado original, sino que es la única que presenta decoración esculpida. La ruta prosigue hacia la Iglesia de San Martín de Oliván, situada en un enclave magnífico sobre el Valle del río Gállego.

Además, cuenta con la particularidad de tener dos naves, aunque la segunda es un añadido del siglo XVII. El siguiente punto del recorrido es la Iglesia de Santa Eulalia de Susín, que destaca por su doble ventanita de arcos de herradura.

Desde aquí pasamos a la Iglesia de Santa Eulalia de Orós Bajo, el que podría considerarse el ejemplar más sofisticado del grupo serrablés, sobre todo en lo tocante al exterior del ábside. Finalmente, llegamos a la última parada: la Ermita de San Bartolomé de Gavín. Este magnífico templo se alza en la confluencia de los barrancos de San Bartolomé y Artica, con un precioso campanario de la estructura original.

¡No te pierdas la oportunidad de recorrer esta ruta y descubrir los secretos de la arquitectura románica en Huesca!