En el sur de Italia, escondida entre las calles empedradas y los edificios históricos, se encuentra la ciudad de Lecce, un tesoro arquitectónico y cultural que espera ser descubierto. Ubicada en la región de Apulia, Lecce es un destino turístico que combina la arquitectura barroca más exquisita con el patrimonio romano más rico. En el corazón histórico de la ciudad, los visitantes pueden pasear por calles adoquinadas y descubrir joyas arquitectónicas como la Basílica de Santa Croce o el Palazzo dei Celestini, mientras que los restos romanos como el Anfiteatro Romano y el Teatro Romano nos transportan a una época pasada. Prepárate para descubrir la ciudad que se ha ganado el apodo de la Florencia del Sur.
La 'Florencia del Sur': descubre la ciudad italiana que combina arte barroco y patrimonio romano
Si pensamos en un destino para una escapada fuera de España, está claro que Italia lo tiene todo: arte, cultura, playas y una de las gastronomías más populares del mundo. Pero más allá del excepcional trío de ases que forman Roma, Venecia y Florencia, hay también otras ciudades sorprendentes que merecen una detenida parada. Una de las más interesantes es la llamada Florencia del Sur y con este apodo ya te puedes ir haciendo una idea de lo que te espera.
En Lecce, encontrarás magníficas muestras de la época romana, medieval y renacentista, pero sobre todo un amplísimo catálogo de arte barroco que podrás descubrir y disfrutar en cada esquina.
Lecce, la Capital del Barroco: una ciudad italiana llena de sorpresas arquitectónicas y culinarias
Con sus majestuosas fachadas de piedra, Lecce impresiona y mucho. Nada más pisar esta monumental ciudad, el impacto es inevitable. Se quiera o no, su magnífico estilo barroco del siglo XVII, sus iglesias y sus palacios se convierten en protagonistas indiscutibles de este viaje a la península salentina.
Comenzamos atravesando la Porta Rudiae, una de las cuatro que dan paso al centro histórico y el punto de partida para empezar a descubrir una larga lista de joyas arquitectónicas: la Basílica de San Giovanni Battista al Rosario, unos pasos más allá la sobria iglesia de Sant'Anna y luego la de Santa Teresa. A estas alturas, ya te habrás dado cuenta de por qué Lecce es conocida como la Capital del Barroco.
En la Piazza del Duomo (una de las más bellas del sur de Italia) encontrarás algunos de los edificios más destacados de la ciudad. Además del Duomo, también llamado catedral de Santa Maria Assunta, está el Palacio del Seminario, el Obispado y el Campanile, que es uno de los más altos de Europa. Si subes podrás disfrutar de una de las mejores panorámicas de Lecce. Como ves, la ciudad derrocha tanto arte por metro cuadrado que puede llegar a ser abrumador.
Otro lugar clave de Lecce es la Piazza Sant'Oronzo, que lleva el nombre del patrón de la ciudad. Aquí aglutina algunos de los monumentos más emblemáticos fechados en distintas épocas históricas. Además de las iglesias de San Marco y Santa Maria della Grazia, está la Columna de Sant'Oronzo, de casi 30 metros de altura, y el Palazzo del Seggio, del siglo XVI, que también es conocido como la Plaza.
También en pleno centro histórico y junto a la Piazza Sant'Oronzo, se encuentra el Anfiteatro Romano, una joya que fue construida entre los siglos I y II por los romanos y que tiene capacidad para 15.000 espectadores. Una parte del Anfiteatro es visible gracias a las excavaciones que ya se han realizado, pero todavía quedan piezas de esta reliquia histórica enterradas bajo otros edificios de la ciudad.
Un poco más modesto, pero igual de interesante es el Teatro Romano de Lecce. Descubierto por casualidad en 1929, se construyó en tiempos de Augusto y se cree que tendría aforo para unos cinco mil espectadores.
Y como sabemos que este viaje es un no parar de monumento en monumento, para digerir tanto arte te proponemos dos deliciosas sugerencias con las que coger fuerzas durante el recorrido por esta intensa ciudad: la puccia salentina, una especie de sandwich crujiente relleno de sabrosos productos como prosciutto, aceite de oliva, queso italiano o cualquier otro ingrediente que se te ocurra. Y el pasticciotto, el dulce más típico de la zona, que se elabora cocido al horno y relleno de crema, pero también de pistacho (nuestro favorito).
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