Edimburgo, la capital de Escocia, es una ciudad que combina historia, cultura y entretenimiento de manera única. Conocida por sus calles empedradas y arquitectura impresionante, esta ciudad es un destino turístico imprescindible para cualquier viajero. Desde el Castillo de Edimburgo, que domina la ciudad desde lo alto de una roca volcánica, hasta el Royal Mile, el corazón histórico de la ciudad, Edimburgo es un tesoro para descubrir. En esta guía, te mostraremos los lugares y actividades imprescindibles que debes conocer para disfrutar al máximo de tu viaje a esta ciudad escocesa. ¡Prepárate para descubrir la esencia de Edimburgo!
Descubre la magia de Edimburgo: lugares y actividades imperdibles en la capital de Escocia
La ciudad de Edimburgo tiene un aura mística difícil de comparar. La capital de Escocia acoge un impresionante patrimonio arquitectónico y artístico que enamora a todos los turistas, desde un impresionante castillo hasta palacios de la realeza, pasando por importantes museos y edificios que guardan siglos de historia tras sus bonitas fachadas.
Esta urbe se presenta como una escapada viajera perfecta, y es que en tan solo 3 días podremos ver todos sus encantos con calma. Además, prácticamente todos los puntos de interés se concentran en la zona centro, de modo que podremos movernos siempre a pie, sin necesidad de usar coche o transporte público.
Edimburgo por la Royal Mile
La joya de la corona de Edimburgo no es otra que su imponente castillo, una fortaleza que se alza en lo alto de un volcán extinguido. A lo largo de su agitada historia, no solo tuvo funciones defensivas, sino que también fue residencia real y prisión de guerra.
A escasos metros, caminando por la famosa Royal Mile, nos encontraremos con la Gladstone´s Land, un edificio construido en el año 1550 que nos permite conocer cómo era la vida en la ciudad hace más de 400 años gracias a sus estancias con mobiliario de época y sus techos pintados a mano.
Otro edificio histórico es la catedral de Saint Giles. Este bonito templo gótico nos sorprenderá con sus vidrieras victorianas y espectacular el techo de la Capilla del Cardo. Justo enfrente se ubica el Mary King’s Close, un laberinto de callejones subterráneo que data del siglo XVII y está rodeado de todo tipo de leyendas macabras.
Al final de la Royal Mile, nos topamos con el Palacio de Holyrood, la que fuera la residencia principal de los reyes de Escocia desde el siglo XVI. En su interior nos sentiremos como verdaderos monarcas caminando por sus lujosos salones y sus tranquilos jardines.
Museos, jardines y un impresionante cementerio
El Museo Nacional de Escocia es otra de las paradas imprescindibles en Edimburgo. Este hace un repaso por la historia escocesa, al mismo tiempo que nos presenta piezas tan curiosas como el cuerpo de la oveja Dolly, el primer mamífero clonado.
Al lado de la pinacoteca se ubica el Cementerio Greyfriars, con una belleza mística que lo convierte en una visita turística realmente interesante.
Desde aquí podremos pasear por Victoria Street y sus coquetas fachadas de colores; además, es un lugar perfecto para hacer una parada en alguna de sus cafeterías. Esta calle nos llevará al animado Grassmarket, que fue un antiguo mercado de ganado entre los siglos XV y XX.
Princes Street Gardens y el Monumento a Scott
Volviendo a la zona del castillo, los preciosos jardines Princes Street Gardens, llenos de fuentes y estatuas, nos conducen al Monumento a Scott, dedicado al escritor escocés Sir Walter Scott. También allí está la Galería Nacional de Escocia, que nos invita a hacer un espectacular recorrido por la pintura europea de los siglos XIV y XIX, con autores de la talla de Botticelli, Velázquez, Rembrandt, Van Gogh y Monet.
De un pueblo dentro de la urbe a los mejores miradores
Dentro de la propia ciudad de Edimburgo podremos visitar un pintoresco pueblecito del siglo XII, Dean Village, una zona residencial que ha resistido el paso del tiempo y nos sumerge en un paisaje de cuento gracias a sus casas de piedra, sus calles adoquinadas y sus bonitos puentes sobre el río Leith. Otros barrios con mucho encanto son Stockbridge y New Town.
Para disfrutar de una panorámica diferente de la ciudad tenemos varias opciones como la colina de Calton Hill, que nos regala unas vistas únicas del horizonte de la capital escocesa. En ella se sitúa el Monumento Nacional, el Monumento a Dugald Stewart y el Monumento a Nelson. Otra opción es subir hasta Arthur’s Seat, un antiguo volcán desde donde podremos contemplar todo Edimburgo.
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