Descubre los sorprendentes beneficios de caminar al revés, según los expertos en salud y bienestar
¿Alguna vez has pensado que caminar hacia atrás podría ser beneficioso para tu salud? Pues según los expertos en salud y bienestar, caminar al revés es mucho más que una simple rareza. De hecho, esta práctica poco común puede tener un impacto significativo en nuestra salud física y mental. Desde mejorar la postura y reducir el estrés, hasta fortalecer los músculos y mejorar la coordinación, los beneficios de caminar al revés son sorprendentes. En este artículo, exploraremos las razones por las que los expertos recomiendan agregar esta práctica a tu rutina diaria.
Cambia tu forma de caminar y descubre los beneficios sorprendentes
Caminar es un ejercicio sencillo y útil que puede ser beneficioso para nuestra salud. Sin embargo, hacerlo de manera tradicional puede resultar un tanto aburrido. ¿Sabías que caminar hacia atrás puede mejorar tu salud?
¿Sabías que caminar hacia atrás puede mejorar tu salud?
Caminar hacia atrás, también conocido como retro-walking, es un ejercicio que puede ayudarnos a mejorar nuestra forma física y aportarnos varios beneficios a nivel mental. Según un estudio publicado en la revista Journal of Biomechanics, esta manera de caminar reduce la carga en las articulaciones de la rodilla, lo que evita dolores, especialmente en pacientes que padecen enfermedades como la osteoartritis.
Además, caminar hacia atrás también mejora la estabilidad y el equilibrio, ya que estamos forzando a nuestro cerebro a realizar un trabajo extra al presentarle un movimiento que no es habitual ni natural en nosotros. Con el tiempo, esto reduce el riesgo de caídas.
Descubre cómo caminar al revés puede reducir el riesgo de mortalidad
Andar reduce entre un 40% y un 53% el riesgo de mortalidad. Caminar hacia atrás es un ejercicio aeróbico que ayuda a perder peso porque favorece la quema de calorías, de hecho el gasto calórico es mayor que el que se produce caminando de forma tradicional.
Además, caminar hacia atrás también fortalece los músculos que sujetan la columna, lo que reduce los dolores relacionados con la lumbalgia. También se benefician los glúteos, reforzando esta zona del cuerpo y haciendo que estos músculos trabajen.
Este ejercicio también puede ser beneficioso para mejorar la fascitis plantar, por el cambio al caminar, que varía la presión que recibe el pie, previene lesiones de rodilla y mejora la capacidad pulmonar.
En la revista Perceptual and Motor Skills publicaron un estudio en el que se refleja cómo caminar hacia atrás mejora la función cognitiva y la memoria. Esto es así porque aumenta la concentración y atención por ser un ejercicio poco habitual que hace que tengamos que estar pendiente de su desarrollo.
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