Descubre los tres ejercicios beneficiosos que te ayudan a mitigar el dolor y la inflamación de la artritis reumatoide

La artritis reumatoide es una condición crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo, caracterizada por dolor e inflamación en las articulaciones. Aunque no hay una cura definitiva para esta enfermedad, existen varias formas de aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Uno de los enfoques más efectivos es la práctica regular de ejercicios específicos que ayudan a reducir el dolor y la inflamación. En este artículo, exploraremos los tres ejercicios beneficiosos que pueden hacer una gran diferencia en la vida de las personas con artritis reumatoide, permitiéndoles disfrutar de una mayor movilidad y flexibilidad en sus articulaciones.

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Alivia el dolor y la inflamación: ejercicios esenciales para la artritis reumatoide

La artritis reumatoide es la más común de todas las enfermedades crónicas que afectan a las articulaciones. Según la Encuesta Europea de Salud, más de un tercio de la población española ocupa su tiempo libre con actividades sedentarias, lo que puede empeorar los síntomas de la artritis reumatoide.

Una vida activa nos ayuda a estar en forma, tonificar los músculos y fortalecer los huesos, pero también cuida nuestra salud mental y hace que tengamos más energía. Sin embargo, en el caso de la artritis reumatoide, la actividad física es todavía más importante, porque puede ayudarnos a reducir algunos de los síntomas más habituales: puede reducir el dolor, desarrollar la fuerza muscular en las articulaciones y disminuir la rigidez articular, lo que mejora el movimiento y, por tanto, la calidad de vida.

Tres tipos de ejercicios para aliviar los síntomas de la artritis reumatoide

Tres tipos de ejercicios para aliviar los síntomas de la artritis reumatoide

No todos los ejercicios son igual de efectivos, por ejemplo en el caso de quienes han sido diagnosticados con artritis reumatoide hay algunos que no conviene hacer, como los ejercicios de impacto. Tampoco conviene cargar las articulaciones afectadas por la enfermedad. Sin embargo, hay tres tipos de ejercicios que son esenciales:

Estiramientos. Este tipo de ejercicios ayuda a mejorar la flexibilidad, reducir la rigidez y aumentar el rango de movimientos, por lo que incluirlos en una rutina habitual de entrenamiento es una estupenda idea en caso de artritis reumatoide. Estos ejercicios suelen ser suaves y mantenidos, en los que se mueven músculos y articulaciones en todo su arco de movimiento, tratando de llegar un poco más.

Fuerza. Orientados a tonificar y fortalecer los músculos, se pueden realizar con peso externo (como pesas o bandas de resistencia) o con el peso del propio cuerpo. Ayudan a mejorar los movimientos del cuerpo, haciendo que mejore también la calidad de vida de las personas con artritis. Es importante trabajar todos los grupos musculares, también los de las articulaciones afectadas.

Ejercicio aeróbico. Ayudan a reducir el dolor y mantenerse más activo, y son ejemplo de este tipo de ejercicios, caminar, montar en bicicleta o nadar. Lo ideal no es escoger uno de estos tipos de ejercicios, sino compaginar los tres para obtener resultados globales y conseguir una mejora real en la calidad de vida, a través del fortalecimiento muscular y óseo.

La importancia de la constancia y el apoyo profesional

La constancia y el tesón son indispensables para obtener resultados, pues no es habitual obtener los resultados deseados solo con una sesión de entrenamiento. Además, lo mejor es contar con el apoyo de profesionales que ayuden a realizar los ejercicios adecuados y de la manera correcta.

¿Cuáles son los síntomas de la artritis reumatoide?

La artritis reumatoide es una enfermedad crónica que causa inflamación en las articulaciones, lo que causa dolor, hinchazón, rigidez y pérdida de movilidad en las mismas. Algunos de sus síntomas más frecuentes incluyen:

  • Dolor articular en reposo, pero también con el movimiento
  • Sensibilidad, hinchazón y calor en la articulación afectada
  • Cansancio inusual
  • Rigidez articular que dura más de 30 minutos
  • Fiebre baja ocasional
  • Pérdida de apetito

En ocasiones los síntomas empeoran en brotes, que pueden ser causados por situaciones de estrés, un exceso de actividad o la retirada repentina de la medicación. En algunos casos comienza de manera lenta y poco a poco los daños van siendo mayores, sobre todo si no se trata o si los tratamientos no funcionan, pasando a afectar a más articulaciones.

Se trata de un trastorno autoinmunitario, el sistema inmunitario ataca los tejidos sanos de las articulaciones y no está muy claro qué puede provocarlo, aunque podría ser una mezcla de factores genéticos y ambientales.

Fuente: MedlinePlus

José Manuel Pérez

Soy José Manuel, un experto en temas de actualidad nacional española y colaborador del Diario Online, un periódico independiente que se caracteriza por ofrecer información veraz y objetiva. Mi pasión por el periodismo me impulsa a investigar a fondo cada noticia para brindar a nuestros lectores contenido relevante y de calidad. Con mi experiencia y conocimientos, me esfuerzo por contribuir al debate público y mantener informada a nuestra audiencia sobre los acontecimientos más importantes en España. ¡Sígueme para estar al tanto de toda la actualidad!

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