Descubren en Marruecos las misteriosas cuevas de Hercules, donde la leyenda cuenta que el héroe griego se escondió para escapar de la furia de Hera

Descubren en Marruecos las misteriosas cuevas de Hercules, donde la leyenda cuenta que el héroe griego se escondió para escapar de la furia de Hera

En un descubrimiento que ha generado gran expectación en la comunidad científica y entre los amantes de la historia, un equipo de arqueólogos ha descubierto un conjunto de cuevas en Marruecos que, según la leyenda, sirvieron de refugio al héroe griego Hércules (o Heracles en la mitología griega) en su huida de la furia de Hera, la reina de los dioses. Estas cuevas, que datan de la antigüedad, han sido halladas en una región remota del país norteafricano y contienen pinturas rupestres y símbolos que parecen confirmar la conexión con el mito de Hércules.

Descubren en Marruecos las misteriosas Cuevas de Hércules, un tesoro natural envuelto en leyendas

Marruecos es un país de contrastes, con enclaves tan distintos como la playa de Legzira y sus arcos rojos, el pueblo azul de Chefchaouen y la verde vegetación que crece en el Valle del Draa. Es por ello que estas tierras del norte de África atraen a una gran cantidad de turistas de todas partes del mundo, incluyendo, por supuesto, de España, gracias a su cercanía geográfica.

Aunque los visitantes suelen limitarse a un circuito cerrado por ciudades como Marrakech, Casablanca o Fez, el país cuenta con una infinidad de lugares que merece la pena descubrir, pero que suelen pasar más desapercibidos. Un ejemplo perfecto son las llamadas Cuevas de Hércules, una maravilla natural cerca de la ciudad de Tánger envuelta en leyendas mitológicas.

La ciudad de Marruecos que perteneció a España hasta los años 60 y que cada vez atrae más turismo

La madre naturaleza creó hace millones de años una serie de grutas en la costa de Tánger, a unos 14 kilómetros al oeste de la ciudad y a 5 kilómetros del Cabo Espartel, donde al Atlántico se une al Mediterráneo. Como resultado de años de erosión del agua y el viento, se creó una enorme cueva con entrada desde el mar y desde la tierra. La mano del hombre también modeló esta cavidad a través de trabajos de minería para extraer piedras.

Ya desde hace cientos de años, los humanos sabían de la existencia de la cueva. Se sabe que los fenicios ya la conocían, aunque es probable que estuvieran habitadas desde el Neolítico. Alrededor de ella se fueron creando todo tipo de leyendas, como la que le da nombre. Según los antiguos griegos, aquí descansó Hércules después de separar los continentes de Europa y África con un golpe de maza.

Una popular atracción turística

Las Cuevas de Hércules se han convertido con el paso del tiempo en una llamativa atracción turística en Tánger. De hecho, recientemente han sido restauradas y acondicionadas con una mejor iluminación para disfrutar al máximo de la experiencia.

Los visitantes podrán ir descubriendo poco a poco su diferentes salas, por cuyas aperturas no solo se puede ver la inmensidad del mar, sino que en el horizonte se puede llegar a ver el Cabo Trafalgar, en Cádiz. Otra curiosidad de la cueva es que una de las aberturas adopta la forma del continente africano.

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