Descubren los restos mortales de siete víctimas de la Guerra Civil española, incluyendo al padre del conductor del famoso 'Bólido Rojo' número 47

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Descubren los restos mortales de siete víctimas de la Guerra Civil española, incluyendo al padre del conductor del famoso 'Bólido Rojo' número 47

En un hallazgo histórico de gran relevancia, un equipo de investigadores ha descubierto los restos mortales de siete víctimas de la Guerra Civil española, un conflicto que asoló España entre 1936 y 1939. Entre los restos identificados se encuentra el del padre del conductor del famoso 'Bólido Rojo' número 47, un vehículo de carreras emblemático de la época. Este descubrimiento supone un gran avance en la búsqueda de la verdad y la justicia para las víctimas de la contienda, y permitirá a las familias afectadas dar un digno sepelio a sus seres queridos. El hallazgo es fruto de una exhaustiva investigación que ha permitido localizar los restos en una fosa común en una localidad del interior de España.

Descubren restos mortales de siete víctimas de la Guerra Civil española, incluyendo al padre del conductor del 'Bólido Rojo'

En el interior de una antigua mina de Valencia de Alcántara, en Cáceres, se han hallado e identificado los restos óseos de varios fusilados durante la Guerra Civil. Entre ellos se han encontrado los de Diego Vital Díaz, padre del conductor de 'El 47', el autobús de Torre Baró y cuya historia se ha llevado al cine.

Diego Vital Díaz, Amado Viera Amores, entonces alcalde de Valencia de Alcántara, Eugenio Díaz Borja, Juan Pirón Machado, Francisco Refolio Gómez, Antonio Tejela Fragoso y Julio Tomás Alfonso Pintor fueron fusilados en 1936. Sus cuerpos sin vida fueron arrojados a un pozo anegado de agua.

Posteriormente, se arrojó cal y tierra. Con el paso del tiempo, el pozo fue utilizado para tirar animales muertos y escombros y en 1988 la mina, conocida como Terría, fue cerrada definitivamente con un forjado de vigas de hormigón y hormigón armado.

La justicia tardía

La justicia tardía

Los resultados de las pruebas de ADN practicadas a estos restos humanos han sido presentados este viernes en la Diputación de Cáceres, institución que ha financiado esta labor con 80.000 euros. Un proceso que se inició en noviembre de 2017 con la intención de hallar los cuerpos de 37 represaliados con nombre y apellidos, a través de documentos oficiales.

El arduo trabajo de identificación arrojó finalmente un número mayor: 49 personas. De estas 49 personas asesinadas, todos hombres, hay 12 que siguen sin nombre y apellidos. Tras la exhumación se ha conseguido obtener el perfil genético de 40 de los cuerpos, pues las malas condiciones de conservación de los restos han provocado “que algunos de ellos perdieran por completo su carga de ADN”, ha afirmado Laura Muñoz, la arqueóloga que llevó a cabo todo el proceso de exhumación.

Un pozo de secreto

“Cuando llegamos a los cuerpos, los restos estaban mezclados formando un gran mosaico y lo primero que hicimos fue documentar exhaustivamente ese osario”, ha explicado durante el acto de presentación. En el acto ha estado presente Conchita Viera, la hija del represaliado Amado Viera, y el catedrático de la Universidad de Extremadura, Julián Chaves, director del proceso de exhumación.

El análisis de ese mosaico de restos se acometió “hueso a hueso”. Se tomaron muestras de la representación esquelética, lo que permitió saber qué huesos pertenecían a cada persona. Posteriormente, un laboratorio intentó secuenciar el ADN a partir de 49 fémures, pero solo se obtuvo un resultado positivo de 40.

De los 37 fusilados con nombre y apellidos se pudo obtener la muestra genética de 11 casos, lo que permitió tirar del hilo genealógico para concluir con la identificación genética de siete de las víctimas.

El padre del conductor de El 47

En el caso del padre de Manuel Vital, que el 7 de mayo de 1978 condujo un autobús articulado de la línea 47 para llevarlo hasta las calles de su barrio y así reivindicar el derecho a disponer de transporte público, se ha conseguido identificar genéticamente a su progenitor a través de su hijo Diego Vital Velo.

Manuel llegó a Barcelona desde su Valencia de Alcántara natal en 1947, con 24 años, donde se quedó hasta su muerte en 2010, con 87, sin poder conocer dónde estaban los restos de su padre fusilado cuando él era apenas un adolescente.

Quien se quedó en Extremadura fue Conchita Viera, que acaba de cumplir 91 años y que se quedó sin padre cuando solo tenía tres años. Ante los medios ha mostrado su “satisfacción” por cerrar “un episodio negro de su vida y de la historia.

Su madre, según ha relatado, impuso la ley del silencio en casa, igual que el gobierno franquista, pero nos contaban que en casa se presentaron un policía y dos falangistas para llevarse a mi padre. Le mataron y le arrojaron a la mina Terría. Después, nos desahuciaron de nuestra propia casa”, ha recordado Conchita, símbolo de la memoria histórica en Extremadura, como lo fue Manuel Vital en Barcelona.

El proceso ha servido para que los 49 cuerpos recuperados descansen ya en digna sepultura y no en el fondo de una profunda mina, donde se sepultó una parte de la barbarie de la Guerra Civil en España.

Jorge Gutiérrez

Soy Jorge, un apasionado experto en periodismo y actualidad. Mi pasión por la información me llevó a formar parte del equipo de Diario Online, un periódico independiente de actualidad nacional española. Como autor en este medio, me dedico a investigar, analizar y redactar las noticias más relevantes del panorama español, siempre buscando ofrecer a nuestros lectores una visión objetiva y completa de los acontecimientos más importantes. Mi compromiso con la verdad y la ética periodística me impulsa a brindar un contenido de calidad, veraz y de interés para nuestra audiencia. Estoy orgulloso de formar parte de un equipo tan profesional y comprometido con la información de calidad. ¡Sigue Diario Online para mantenerte informado de todo lo que sucede en España!

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