- Descubren un nuevo indicador en la sangre que podría permitir detectar el alzhéimer pronto
- Descubre un nuevo biomarcador en la sangre para detectar el alzhéimer tempranamente
- ¿Qué es la geoquímica y cómo se aplica al alzhéimer?
- Los isótopos de potasio como marcador del alzhéimer
- Una nueva técnica para el diagnóstico de enfermedades
Descubren un nuevo indicador en la sangre que podría permitir detectar el alzhéimer pronto
Un importante avance en la lucha contra el alzhéimer se ha logrado con el descubrimiento de un nuevo indicador en la sangre que podría permitir la detección temprana de esta enfermedad. Según un estudio reciente, este nuevo biomarcador en la sangre sería capaz de detectar la presencia de la enfermedad de Alzheimer años antes de que aparezcan los síntomas, lo que podría revolucionar el tratamiento y la prevención de esta condición que afecta a millones de personas en todo el mundo. El hallazgo de este nuevo indicador abre nuevas posibilidades para la detección precoz y el tratamiento efectivo del alzhéimer, lo que podría mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes y sus familiares.
Descubre un nuevo biomarcador en la sangre para detectar el alzhéimer tempranamente
La demencia, cuya forma más común es el alzhéimer, afecta a cerca de un millón de personas solo en España, y se prevé que en el futuro esa cifra no hará más que crecer. En este contexto, la comunidad científica se esfuerza por encontrar maneras de diagnosticar este trastorno lo más tempranamente posible.
Un nuevo estudio publicado en el medio académico Metallomics ha presentado una nueva y prometedora posibilidad: la de identificar la enfermedad a través de un biomarcador, los isótopos de potasio en la sangre, que es detectable mediante técnicas de geoquímica.
¿Qué es la geoquímica y cómo se aplica al alzhéimer?
La geoquímica es la disciplina científica que estudia los principales sistemas geológicos, así como la composición, distribución y dinámica de los elementos químicos en la Tierra. En este estudio, se utilizaron técnicas de geoquímica inorgánica analítica, comúnmente empleadas para el análisis de la composición de rocas o suelos.
Estas técnicas emplean la espectometría de masa, en la que determinados materiales se descomponen en una serie de iones (partículas con carga eléctrica) que es posible manipular y separar usando campos eléctricos y magnéticos en base a su masa.
Los isótopos de potasio como marcador del alzhéimer
El objetivo del estudio fue comparar los niveles de isótopos de potasio presentes en la sangre de veinte personas, diez de las cuales tenían alzhéimer. La teoría es que estos isótopos de potasio pasan al suero sanguíneo, donde sería posible medirlos e identificar el cerebro afectado por el alzhéimer en base al valor arrojado.
Los resultados mostraron que las muestras de sangre de aquellos que habían sido diagnosticados de alzhéimer efectivamente contenían en el suero una mayor concentración de isótopos ligeros (expresada en una menor concentración media del isótopo 41, o δ41K). Los resultados estadísticos obtenidos sugerían una precisión similar a la que ofrecen los métodos de análisis orgánico.
Una nueva técnica para el diagnóstico de enfermedades
Por ahora, se trata de una técnica que (en su aplicación al diagnóstico de enfermedades) se encuentra en estadios muy preliminares, pero ya parece tener algunas ventajas potenciales. Por ejemplo, al basarse en el análisis inorgánico del suero sanguíneo, no se vería afectada por limitaciones derivadas de la necesidad de conservar las muestras biológicas en buen estado.
La verdadera promesa, no obstante, está en la posible ampliación del enfoque para incluir otros metales diferentes, como el cobre o el zinc, lo que podría dar más pistas sobre los mecanismos de alzhéimer y sobre los de otras enfermedades diferentes.
En cualquier caso, es una estrategia que debe testarse en grupos de población mucho más extensos y variados antes de pasar a formar parte del arsenal diagnóstico del que disponemos en la realidad. Posteriormente, no obstante, es posible que pueda usarse en combinación con otros biomarcadores más establecidos (como los niveles de las proteínas beta-amiloide y tau) para mejorar la detección temprana del alzhéimer y, con ello, las expectativas y el pronóstico de los pacientes.
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