Descubrimiento arqueológico en Burgos: Un hogar neandertal y los restos de osos de las cavernas revuelven la historia en una cueva española.
En el corazón de Burgos, una región rica en patrimonio histórico y cultural, se ha producido un descubrimiento arqueológico que revoluciona nuestra comprensión de la prehistoria en España. Un equipo de expertos ha hallado un hogar neandertal en una cueva, junto a los restos de osos de las cavernas, lo que permite reconstruir la vida de nuestros ancestros en un entorno natural único. Este hallazgo excepcional ofrece una oportunidad única para explorar la relación entre los seres humanos y la naturaleza en el pasado, y arroja nueva luz sobre la historia de la humanidad en la región.
Descubre la historia de un hogar neandertal y osos de las cavernas en cueva española
Las excavaciones en la cueva Prado Vargas, ubicada en el complejo kárstico de Ojo Guareña, en Burgos, han permitido recuperar un hogar neandertal y comprobar que fue ocupado durante cientos o miles de años. Además, se ha descubierto la presencia de la especie de oso de las cavernas.
Varios investigadores, procedentes de las universidades de Burgos, Cantabria, Granada, Zaragoza y Valladolid, han excavado en el nivel 4 del yacimiento, con una datación media de 46.000 años, y han trabajado en una superficie de 30 metros cuadrados.
La principal novedad de esta campaña, que se ha desarrollado durante agosto, ha sido la recuperación de un hogar, que se ha levantado en bloque para ser procesado y estudiado de manera más minuciosa en el laboratorio. Los análisis de las cenizas, de los carbones y de los sedimentos y materiales rubefactados permitirán conocer qué especies de árboles formaban parte del paisaje, qué temperatura alcanzó el hogar, qué estructura tuvo y cuando se realizó dicha hoguera.
El segundo gran hallazgo ha sido el descubrimiento en un rincón de la cavidad de
La hipótesis de partida es que durante los pocos momentos en los que la cueva no fue habitada por los neandertales, los osos hicieron acto de presencia en la cavidad dejando como evidencias sus excrementos. Además, la excavación de la nueva superficie ha permitido corroborar la existencia de diferentes subniveles, lo que demuestra que la cueva fue ocupada por varias generaciones de neandertales, que hicieron de esta cavidad su hogar durante cientos o miles de años.
El equipo de investigadores ha recuperado también durante este agosto más de dos mil restos, entre los que destacan dientes y fragmentos de huesos de animales de oso, jabalí, caballo y ciervo. Junto a estos, se han documentado numerosas herramientas de piedra fabricadas por los neandertales, la mayor parte de ellas en sílex y en menor medida en cuarcita, entre las que destacan las raederas y las lascas con filo bruto.
El actual proyecto de investigación comenzó en 2016. Durante este tiempo ha estado codirigido por Marta Navazo Ruiz (profesora titular de Prehistoria de la Universidad de Burgos), Alfonso Benito Calvo (investigador del Centro Nacional en Evolución Humana) y Rodrigo Alonso Alcalde (coordinador del Museo de la Evolución Humana y profesor asociado de Prehistoria en la UBU).
Deja una respuesta