Descubrimiento arqueológico en Málaga: un vecino local encuentra centenares de restos prehistóricos en montículos de una playa

Descubrimiento arqueológico en Málaga: un vecino local encuentra centenares de restos prehistóricos en montículos de una playa

En un sorprendente hallazgo, un vecino de la provincia de Málaga ha descubierto centenares de restos prehistóricos en montículos de una playa de la región. Según fuentes cercanas al caso, el hombre, que se encuentra en anonimato, se encontraba paseando por la playa cuando tropezó con una serie de objetos antiguos que sobresalían del suelo. Tras alertar a las autoridades, un equipo de arqueólogos ha confirmado que se trata de restos de la Edad de Piedra, datados en más de 5.000 años de antigüedad. Este descubrimiento arqueológico revolucionará el conocimiento sobre la historia prehistórica de la región y abre nuevas perspectivas para la investigación científica.

Hallazgo arqueológico en Málaga: centenares de restos prehistóricos encontrados en una playa

Un vecino de Málaga ha hecho un hallazgo arqueológico de gran importancia en una playa de la ciudad. En unos montículos de arena depositada en la playa Sacaba, en el extremo oeste de la ciudad, se han encontrado cientos de restos prehistóricos, entre ellos piedras talladas del Paleolítico, moluscos y restos óseos de animales del período Holoceno.

Juan María Álvarez, un fotógrafo de 64 años y residente en la zona, ha ido recogiendo estos restos en los últimos meses en la superficie de esta gran duna de tierra dragada, destinada a la reposición de arena de playa. En total, ha encontrado más de 2.000 piezas, entre dientes, sílex, huesos, madera, y otros objetos.

La importancia del hallazgo

Un informe preliminar elaborado por investigadores de las universidades de Cádiz y Córdoba, bajo la coordinación del prestigioso catedrático de Prehistoria José Ramos, determina la importancia arqueológica, científica y patrimonial del hallazgo.

Los expertos que firman el documento destacan la necesidad de conocer la procedencia del vertido, posiblemente el suelo marino de la Bahía de Málaga, que hace miles de años estaba habitado por sociedades paleolíticas, con el fin de poder proteger la zona, y reclaman un mayor control y seguimiento de las extracciones de arena para evitar situaciones como esta.

El descubrimiento casual

El descubrimiento se produjo de forma totalmente casual, cuando Juan María Álvarez echó una tarde de playa y vio una piedra que se dio cuenta de que era sílex y que podía ser una herramienta. Al principio no prestó mucha atención al hallazgo, pero en los días posteriores fue viendo más y más restos, hasta que en Navidad se puso en contacto con José Ramos, de la Universidad de Cádiz (UCA), quien le confirmó que se trataba de materiales elaborados por poblaciones neandertales.

La variedad y calidad de los restos

Álvarez calcula que habrá encontrado hasta ahora más de 2.000 piezas, entre dientes, sílex, huesos, madera., y destaca que lo importante no es solo la cantidad, sino la variedad y la calidad de los mismos.

Entre los restos encontrados se incluyen objetos líticos muy claros pertenecientes al Paleolítico medio, que deben tener entre 50.000 y 150.000 años, como núcleos, lascas y herramientas talladas por grupos neandertales, como puntas musterienses, raederas, muescas y denticulados.

También hay objetos y elementos óseos, tanto de fauna marina como terrestre, como moluscos, cerdos, peces y ovejas, asociados a la época del Holoceno, que comenzó hace unos 12.000 años.

La necesidad de proteger la zona

El profesor José Ramos insiste en la necesidad de indagar el origen del vertido, dado que allí hay material paleolítico y otros más recientes, probablemente neolíticos, que habría que proteger por su gran interés histórico.

Además, considera que las administraciones malagueñas deberían controlar las extracciones de áridos que se realizan en tierra y en el litoral, con arqueólogos a pie de obra, como hacen otros países e incluso otras provincias, como Cádiz, ante la posibilidad de que aparezcan objetos de gran relevancia histórica.

Es un tema arqueológico y patrimonial de gran alcance que debería tener mayores medidas de protección, sentencia el catedrático.