- Desembarca en Albania el primer buque con refugiados procedentes de Italia, mientras Giorgia Meloni insiste en replicar el modelo europeo de gestión de la inmigración
- Albania, refugio temporal para migrantes italianos: llega primer buque con 16 personas
- La UE debate la exportación del modelo de Meloni
- La oposición de las ONG y la crítica de España
- La línea dura de algunos países europeos
Desembarca en Albania el primer buque con refugiados procedentes de Italia, mientras Giorgia Meloni insiste en replicar el modelo europeo de gestión de la inmigración
En un nuevo capítulo de la crisis migratoria en Europa, Albania ha recibido el primer buque con refugiados procedentes de Italia, en un esfuerzo por aliviar la presión sobre el sistema de inmigración del país. Esta medida se produce en un momento en que la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, reafirma su compromiso con la implementación de un modelo europeo de gestión de la inmigración, similar al de otros países de la Unión Europea. La llegada de este buque marca unhitoinicial en la política migratoria de Albania y supone un desafío para el gobierno de Meloni, que busca encontrar una solución sostenible para la crisis migratoria en Europa.
Albania, refugio temporal para migrantes italianos: llega primer buque con 16 personas
El plan de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, para controlar la migración ya está en marcha. Este miércoles, ha llegado a Albania el primer barco con 16 migrantes procedentes de Italia, que serán alojados en un centro de detención, conocido como hub, hasta que se resuelvan sus solicitudes de asilo.
Este centro, que tendrá una capacidad inicial para 3.000 personas, ha sido calificado por el Gobierno italiano como un paso valiente. Sin embargo, la medida ha generado debate en la Unión Europea, donde algunos Estados miembros, como España, se oponen a este tipo de centros de detención.
La UE debate la exportación del modelo de Meloni
En la cumbre del Consejo Europeo de este jueves, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, propondrá a los Estados miembros hacer realidad la opción de crear centros de deportación de migrantes fuera de territorio comunitario, siguiendo el ejemplo de Italia.
Esta medida es muy divisiva entre los 27 Estados miembros, y cuenta con la negativa rotunda de España. La dirigente alemana pide extraer lecciones y explorar diferentes vías, entre ellas esta.
La oposición de las ONG y la crítica de España
Las ONG han criticado duramente esta medida, argumentando que va contra los derechos humanos. El Gobierno español, por su parte, pide un enfoque integral y no caer en soluciones coyunturales como son, en opinión de Moncloa, los centros de retención.
Para el presidente español, Pedro Sánchez, el primer paso que se debe dar es el adelanto de la entrada en vigor del pacto común de migración y asilo, cerrado hace solo unos meses y que estaba previsto que empezase a funcionar en 2026.
La línea dura de algunos países europeos
Por otro lado, catorce Estados miembros, entre los que están Francia y Alemania, piden planes concretos para acelerar las expulsiones. El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha sido claro en su apoyo a esta línea dura: La única migración que no se queda es la que no entra.
La Comisión Europea matiza que no sería una vía inmediata, porque la legislación actual no lo permite. Sin embargo, la idea de crear centros de detención en terceros países sigue siendo una opción que se debate en la UE.
Este debate es quizá el más polarizante para la UE, con una Eurocámara mucho más dividida que en otros lustros.
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