Desplome de acciones: Puig registra su valor más bajo desde su salida a bolsa; expertos identifican los problemas que enfrenta la empresa Espero que

Desplome de acciones: Puig registra su valor más bajo desde su salida a bolsa; expertos identifican los problemas que enfrenta la empresa

En un golpe contundente para los inversores, la empresa Puig ha registrado su valor más bajo desde su salida a bolsa, lo que ha generado un clima de incertidumbre en el mercado financiero. Los expertos en análisis bursátil han identificado una serie de problemas estructurales que enfrenta la empresa, entre los que se encuentran la disminución de la demanda, la falta de innovación y la inestabilidad en la gestión. En este artículo, exploraremos las razones detrás de este desplome de acciones y analizaremos las perspectivas futuras para la empresa.

Puig registra su valor más bajo desde su salida a bolsa: ¿qué problemas enfrenta la empresa?

La empresa española de perfumería y moda, Puig, ha visto cómo sus acciones han caído hasta un mínimo histórico de 18,98 euros, lo que supone una caída del 22,7% desde su debut en bolsa en mayo pasado. Esta cifra reduce su capitalización de mercado de 14.000 millones de euros a tan solo 10.700 millones.

Los primeros síntomas de la crisis de Puig

La primera señal de que algo no iba bien llegó con la presentación de resultados del primer semestre el 6 de septiembre. Puig anunció un beneficio neto de 153,8 millones de euros, un 26% menos que en el mismo período del año anterior. A pesar de que las ventas crecieron casi un 10%, la fuerte inversión en marketing y los gastos derivados de la salida a bolsa (unos 120 millones de euros) golpearon duramente sus beneficios.

Ese mismo día, las acciones se desplomaron un 16%. Desde entonces, la compañía no ha logrado recuperarse. La debilidad de Puig en bolsa no se debe solo a sus propios problemas. El sector del lujo a nivel global tampoco está pasando por su mejor momento.

Problemas específicos a los que se enfrenta Puig

Entre los problemas que enfrenta Puig se encuentran la debilidad en la categoría de maquillaje, especialmente en mercados como China. La exposición de Puig al mercado chino es relativamente pequeña en comparación con otras empresas del sector del lujo, lo que significa que menos del 10% de sus ingresos provienen de este país.

A pesar de mantener un crecimiento positivo en sus ventas globales, Puig no ha podido escapar de la crisis que atraviesa el sector del lujo. La debilidad en la economía china ha afectado a todo el sector, y Puig no ha sido la excepción.

Otro de los problemas que enfrenta la empresa es que, a pesar de los buenos resultados en el segmento de fragancias, que representa casi el 68% de las ventas de la compañía, no ha sido suficiente para compensar la caída en otras áreas. Los analistas de Jefferies consideran que Puig sigue bien posicionada en las categorías de mayor crecimiento, como las fragancias y el cuidado de la piel, pero aún no ha logrado capitalizar del todo estas oportunidades.

Hasta dónde puede llegar la caída de Puig

A pesar de la caída en bolsa, la mayoría de los analistas ven en la compañía un potencial de recuperación, especialmente por su fuerte presencia en categorías clave como las fragancias y su capacidad para generar sinergias a través de adquisiciones, como la reciente compra de la marca Doctora Barbara Sturm.

Según Bloomberg, analistas como los de Jefferies han fijado un precio objetivo de 25,65 euros por acción, lo que refleja una expectativa de que la acción recupere terreno en los próximos meses. Sin embargo, no todos son tan optimistas y las acciones de Puig siguen sometidas a una fuerte presión vendedora.

La gran pregunta es: ¿hasta dónde puede seguir cayendo Puig? La pérdida de los soportes en los 22,42 euros y luego en los 19,42 euros sugiere que la tendencia bajista aún no ha terminado. Como señalan algunos analistas técnicos, el valor no muestra signos de recuperación y, hasta que no se produzca un cierre por encima de los 21,10 euros, es difícil prever un cambio en la tendencia.

Puig atraviesa uno de los momentos más complejos de su trayectoria reciente. Las expectativas generadas por su debut en bolsa se han visto frustradas por una combinación de factores internos y externos que han reducido su valoración de manera notable. Aun así, con un modelo de negocio sólido, un portafolio de marcas de gran renombre como Nina Ricci, Paco Rabanne o Carolina Herrera, y el respaldo de la mayoría de las firmas de inversión, hay esperanzas para confiar en su recuperación.

La cuestión será ver si los inversores están dispuestos a mantener esa confianza a largo plazo.