En un trágico y sangriento episodio, Nueva Caledonia, un territorio francés ubicado en el Pacífico Sur, se ha visto afectado por una nueva ola de violencia que ha dejado un saldo de dos personas fallecidas y cientos de personas heridas. La comunidad internacional se encuentra conmocionada por este incidente que ha generado un clima de inestabilidad en la región. Las autoridades locales y los servicios de emergencia se encuentran trabajando arduamente para atender a los heridos y restablecer el orden en la zona. A continuación, se presentará un informe detallado sobre esta situación crítica.
Violencia en Nueva Caledonia: Muertos y cientos de heridos en protestas contra cambios electorales
La situación en Nueva Caledonia se ha vuelto insurreccional, según el alto comisario de la República en Nueva Caledonia, Louis Le Franc, después de que dos personas murieran y cientos resultaran heridas, incluyendo un centenar de policías, en la segunda noche consecutiva de violencia en el territorio insular francés en el Pacífico sur.
Las protestas se desataron en respuesta a la reforma del censo electoral del territorio, aprobada por la Asamblea Nacional francesa, que permitirá que personas llegadas desde la metrópoli y que residen en Nueva Caledonia desde hace al menos diez años puedan votar, lo que diluirá el peso electoral de la población de origen nativo, que es en buena parte independentista.
Graves revueltas independentistas en Nueva Caledonia
La violencia se ha centrado en la capital, Noumea, y es obra de grupos de jóvenes independentistas, algunos de ellos menores de edad. La población ha organizado milicias vecinales equipadas con palos, bates, cascos y algunas armas de fuego para contener a estos grupos.
El ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, anunció que decenas de edificios residenciales, industriales y comerciales han sido incendiados. El presidente Emmanuel Macron ha convocado un consejo de seguridad y defensa para analizar la crisis, que no tiene precedentes desde la ola de violencia que sufrió el territorio en la década de 1980.
Situación económica complicada
La economía local, que depende en buena parte de la exportación de níquel, afronta una situación complicada por la caída de la cotización de ese metal en el mercado internacional sumada al elevado precio de la energía.
El movimiento independentista FLNKS condenó la violencia e hizo un llamamiento a la calma. La presidenta de la provincia del sur, Sonia Backès, ha pedido al presidente Macron que instaure el estado de urgencia en el territorio.
Macron hizo un llamamiento a la calma e invitó a los dirigentes políticos independentistas y lealistas a viajar a París para buscar un acuerdo. Si no lo hay, dijo que convocará para antes de fin de junio un Congreso para acordar la revisión constitucional sobre el censo electoral de Nueva Caledonia.
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