El BCE manifiesta una confianza renovada en la moderación de la inflación hasta el 2%.
En un comunicado oficial, el Banco Central Europeo (BCE) ha expresado una confianza renovada en la moderación de la inflación en la zona euro, que se espera que se mantenga en torno al objetivo del 2% en el corto plazo. Esta nueva perspectiva se basa en una serie de indicadores económicos que sugieren una estabilización de la actividad económica en la región. El BCE considera que la política monetaria expansiva y las medidas de estímulo fiscal han contribuido a este escenario, lo que permite esperar una moderación sostenible de la inflación en el futuro próximo.
Confianza renovada en la moderación de la inflación hasta el 2%, según el BCE
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha expresado una confianza reforzada en que la inflación se moderará hasta el 2% en el futuro próximo. Esta confianza se basa en los últimos acontecimientos que, según Lagarde, refuerzan la creencia de la institución en que se alcanzará el objetivo de inflación en el momento oportuno.
Lagarde subrayó que este aspecto será clave en la próxima reunión de política monetaria, prevista para octubre. En su intervención ante los eurodiputados de la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, Lagarde reiteró que los tipos de interés se mantendrán suficientemente restrictivos durante el tiempo necesario para alcanzar el objetivo.
No obstante, Lagarde no se comprometió de antemano a seguir una senda de tipos determinada, lo que deja abierta la posibilidad de ajustes futuros en la política monetaria. El Consejo de Gobierno del BCE decidió bajar en septiembre en 25 puntos básicos los tipos de interés, de forma que la tasa de depósito (DFR) quedará en el 3,50%, siguiendo así el guión previsto.
Los nuevos datos disponibles en el momento de la reunión del Consejo de Gobierno de septiembre reforzaron nuestra confianza en que la inflación volvería oportunamente a nuestro objetivo del 2%, explicó Lagarde. Por otro lado, la presidenta del BCE volvió a insistir en la necesidad de avanzar en la Unión de Mercados de Capitales para integrar los mercados fragmentados de los Estados miembro y fomentar así la diversificación de riesgos y la absorción de impactos en toda la UE.
De ese modo se apoyaría la estabilidad financiera y se facilitaría la transmisión de la política monetaria, apuntó Lagarde. Además, destacó que la UE carece del lujo de disponer de tiempo para excluir cualquier posible opción que permita culminar la tercera pata de la Unión Bancaria, algo urgente e imperativo para evitar que la competitividad de la UE se vea comprometida frente a rivales como China o Estados Unidos.
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