El bullmastiff, una raza de perro valiente y protectora que brinda seguridad en el trabajo y afecto en el hogar.

El bullmastiff, una raza de perro valiente y protectora que brinda seguridad en el trabajo y afecto en el hogar.

En el mundo de los perros, existen razas que destacan por su valentía y lealtad, y una de ellas es el bullmastiff, un perro que ha ganado el corazón de muchos por su capacidad para brindar seguridad en el trabajo y afecto en el hogar. Originario de Inglaterra, este perro fue creado en el siglo XIX como una raza de guarda, pero pronto se convirtió en un compañero de familia ideal. Con su imponente tamaño y su fuerte instinto protector, el bullmastiff es el perro perfecto para aquellos que buscan una compañía segura y leal.

Descubre el secreto detrás del bullmastiff, el perro valiente y protector que brinda seguridad y afecto

La raza del bullmastiff surgió del cruce entre el mastiff y el antiguo bulldog inglés en el siglo XVIII en Inglaterra, con el objetivo de crear un perro que pudiera ser utilizado para la vigilancia de propiedades y el control de la caza furtiva en las grandes fincas de la aristocracia inglesa.

Durante el siglo XIX, los guardabosques ingleses comenzaron a experimentar con una mezcla de 60% mastiff y 40% bulldog, buscando un animal que combinara la fuerza y el tamaño del mastiff, o mastín inglés, con la tenacidad del antiguo bulldog, ya extinto.

El grupo canino de los perros molosos: musculosos, fuertes y protectores

Este cruce dio lugar a un perro robusto, pero ágil, capaz de detener y derribar a los intrusos sin necesidad de atacar brutalmente. Los bullmastiffs se hicieron conocidos como ‘el perro nocturno del guardabosques’ por su capacidad para proteger propiedades en la oscuridad y rastrear furtivos con gran eficacia.

La popularidad de la raza se extendió, y en 1924 el Kennel Club inglés reconoció oficialmente al bullmastiff, consolidando su estatus dentro del mundo canino.

En 1928, la compañía minera De Beers en Sudáfrica los importó para vigilar sus minas, y desde entonces existe una importante afición a esta raza en el país africano.

Cabe advertir que, debido a las características físicas de la raza, se encuentra incluida en la lista de perros potencialmente peligrosos en España.

Perros con grandes exigencias no aptos para cualquiera

Lo primero que, sin duda, destaca en el bullmastiff es su imponente apariencia, caracterizado por su fuerza y una musculatura bien definida. Pero, a pesar de su tamaño, no es un perro pesado y debe mantener una buena agilidad y velocidad.

Según Pamela Jeans Brown, criadora inglesa y jueza especialista en la raza, algunos ejemplares modernos tienden a ser más grandes y pesados de lo ideal, lo que afecta su capacidad para correr y saltar, una habilidad fundamental en su tarea original de proteger a los guardabosques.

Para ella, un verdadero bullmastiff debe ser capaz de enfrentarse a un intruso y correr con agilidad en distancias cortas, características que algunos han perdido debido a una cría que prioriza el tamaño por encima de la funcionalidad.

Un perro de naturaleza dócil y afectuoso

En cuanto a su temperamento, el bullmastiff es un perro de naturaleza dócil, afectuoso con su familia y bueno con los niños, siempre que haya recibido la socialización adecuada desde cachorro.

Sin embargo, debido a su tamaño y el fuerte instinto protector, aun sin recibir educación específica como perro de guardia, es esencial que el titular de un bullmastiff comience con un entrenamiento y la socialización a una edad temprana.

Aunque no es un perro que busque conflictos con otros perros, no evita una confrontación si le provocan. Tampoco se describe como un perro efusivo al mostrar cariño, pero detrás de esa apariencia tranquila esconde una gran energía que necesita ser canalizada con ejercicio físico y estimulación mental.

Un excelente perro protector y apto para otras actividades

Además de ser un excelente perro protector, el bullmastiff ha demostrado habilidades en otras actividades caninas modernas. Son aptos para el rastreo y rescate, ya que su hocico corto les permite seguir olores tanto en el aire como en la superficie.

También disfrutan de actividades como el agility y la obediencia, e incluso existen ejemplares realizando trabajos como perros de terapia.

Para ampliar información sobre el bullmastiff, se aconseja contactar con el Club Español de los Molosos de Arena, entidad colaboradora de la Real Sociedad Canina de España (RSCE).

Si la descripción del bullmastiff coincide con el entorno y el compromiso que podemos ofrecer a un compañero canino, sugerimos valorar la adopción responsable de algún moloso puro o de sus cruces presentes en protectoras y albergues. El equipo humano puede guiarnos a encontrar un perro que se ajuste a nuestras posibilidades de cuidado, priorizando el bienestar animal.